Ken Follett es el mayor de tres hermanos nacidos en una familia profundamente religiosa. Para evitar el pecado, los pequeños tenían vetado ver la televisión, ir al cine o escuchar la radio. La mayor distracción para Ken eran los cuentos que le contaba su madre. Empezó a leer muy pronto, y los libros se convirtieron en su mayor placer.
Recién acabados sus estudios de Filosofía en el University College de Londres, Follett realizó un curso de posgrado en periodismo que le orientaría para convertirse en escritor. Antes comenzaría una breve carrera como periodista, que abandonó cuando comprendió que nunca llegaría a ser el célebre periodista de investigación que había soñado, decidió dedicarse a escribir ficción cuando su trabajo en la editorial Everest Books le permitía. Después de varios libros que no se vendieron muy bien llegó La isla de las tormentas, su primera novela de éxito. Con un premio Edgar en el bolsillo y con el dinero conseguido con un montón de ejemplares vendidos pudo dejar su trabajo y alquilar una villa en el sur de Francia para dedicarse a escribir su siguiente novela, Triple.
Follett ha escrito treinta novelas en los últimos cuarenta años. Las cinco primeras fueron best sellers dedicados al espionaje: La isla de las tormentas, Triple, La clave está en Rebeca, El hombre de San Petersburgo y El valle de los leones. Después, a finales de los 80 cambió radicalmente la temática de sus historias: publicó Los pilares de la tierra, novela ambientada en la Edad Media de las que se han vendido hasta la fecha unos 23 millones de ejemplares. Veinte años después apareció Un mundo sin fin, la secuela de Los pilares de la tierra con la que el autor regresaba a la ciudad imaginaria de Kingsbridge doscientos años después. Sus siguientes tres libros comprenden a cinco generaciones de cinco familias repartidas por tres continentes. En su ajetreada vida dedicada al trabajo, Follett también tiene tiempo para la buena mesa, Shakespeare y la música, ya que toca el bajo en el grupo Damn Right I got the Blues.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.