El 27 de diciembre de 1904, las puertas del teatro Duke of York de Londres se abrieron para acoger un estreno. El teatro estaba lleno. Las personas más distinguidas de la sociedad londinense estaban presentes. Cuando se levantó el telón, esta selecta audiencia se quedó sorprendida, pues un actor disfrazado de perro preparaba a un niño para tomar un baño. Y más sorpresa causó cuando los actores volaron en más de una ocasión por encima del escenario. La representación fue un éxito. Su autor, el periodista, orador y novelista James Matthew Barrie (J. M. Barrie), ya era entonces un reconocido autor teatral, pero la obra representada esa noche, Peter Pan, el niño que nunca quiso crecer, le valió para ingresar en la galería de los clásicos de la literatura universal.
El origen de Peter Pan se remonta a muchos años antes. Cuando James Matthew Barrie tenía 6 años, su hermano David, un chico de porte atlético, encantador y sobresaliente en los estudios de 14, murió a causa de un trágico accidente cuando patinaba sobre hielo. Era el preferido de Margaret, la madre, y lo único que aliviaba su pena era pensar que David sería un niño para siempre. El niño James Matthew Barrie, que no era ni guapo ni brillante en los estudios, jamás pudo ocupar el puesto y el afecto del hijo desaparecido por más que lo intentó.
Desde entonces, mucho antes de ser escritor, de serlo incluso famoso, todas las mujeres de sus libros son madres para los niños perdidos, aquellos que no saben regresar al hogar o se encontraron cerrada la ventana al intentar volver a casa. Porque Barrie, jamás olvidaría este pensamiento de su madre, el ser niño para siempre, pensamiento que germió y floreció con los años en forma de Peter Pan, un personaje, un mito literario que hoy sigue vigente.
Como su personaje Peter Pan, J. M. Barrie también se negó a crecer. Siempre aparentó menos edad de la que tenía. Nunca pudo tener hijos con su esposa, y acabó adoptando los de una mujer amada, que también morirían y pasarían a Neverland, el País de Nunca Jamás que está en los sueños de todos los niños y en la memoria de todos los adultos.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver