Henri Beyle, célebre bajo su pseudónimo Stendhal, fue un escritor realista francés con matices filosóficos, el de Rojo y Negro, nacido en el seno de una familia burguesa en Grenoble el 23 de enero de 1783.
Huérfano de madre desde los 7 años, creció junto a su tía, a quien su padre dejó a su cuidado cuando fue encarcelado por su defensa de la Monarquía, era un abogado de la Audiencia Provincial y corrían los tiempos de El Terror… Cuentan que Stendhal mantuvo también una estrecha relación con su abuelo paterno, médico de profesión, a quien en alguno de sus escritos se refiere como ‘padre’.
Viajó a París con el ánimo de ingresar en la Escuela Politécnica pero enfermó y no pudo hacerlo, comenzó entonces a trabajar en el Ministerio de Defensa y a continuación su vida como militar; como tal viajó a Italia y después, ya como funcionario, a Alemania, Austria y Rusia hasta que en 1815 regresa a Italia.
De intensa vida amorosa, fue también un viajero incansable, recorrió Francia e Italia y saltó a Inglaterra, dicen, que para olvidar un mal de amores, lo hizo en al menos tres ocasiones. Y es que Stendhal fue un hombre apasionado y emocional, tanto que sufrió una especie de shock en la basílica de Santa Croce de Florencia que acabó por poner nombre y definición a un síndrome, el de Stendhal: si sufres malestar, mareos o incluso entras en éxtasis ante la observación de algo bello… lo sufres.
Stendhal amaba Italia pero fue expulsado del país acusado de espionaje, razón por la que volvió a París, allí trabajó en un periódico pero lo cierto es que este viajero incansable no deshizo nunca la maleta del todo y hay quien considera que era un vagabundo por Europa.
Salvo Balzac, ninguno de los escritores más o menos importantes del momento prestaron demasiada atención a Stendhal, el éxito le llegó más tras su muerte que en vida. Dejó escrito incluso su epitafio: Henri Beyle, milanés. Escribió, amó, vivió 59 años, 2 meses. Murió el 23 de marzo de 1842.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver