Dublín fue su ciudad de nacimiento y allí creció y se educó en una familia pobre y protestante, pero pronto emigró a Londres donde comenzó su carrera literaria. Fue un socialista convencido de que la sociedad necesitaba transformarse y de que podía hacerlo por métodos no revolucionarios, tenía tal claridad de ideas en este sentido que se involucró en política con el partido Laborista.
Sus primeras novelas fueron rechazadas por los editores y Shaw se ganaba la vida escribiendo en algunos periódicos y revistas donde firmaba con pseudónimo y era un crítico literario y musical. Tenía 25 años cuando se volvió vegetariano por decía que un hombre de su intensidad espiritual no comía cadáveres. Jamás probó de nuevo la carne.
Se casó comenzó entonces su producción teatral; su éxito como escritor, especialmente como dramaturgo, era ya un hecho que se vio refrendado en 1938 cuando fue premiado con el Nobel de Literatura en 1925 y el Oscar al Mejor Guión Adaptado en 1938.
Shaw fue un hombre comprometido con su tiempo y con su lengua, se implicó en política y siguió muy de cerca todos los avatares de su Irlanda natal, se preocupó también por el cuidado de la lengua inglesa, tanto que en su testamento donó una parte de su herencia para la creación de un nuevo alfabeto fonético que fue el conocido como alfabeto shaviano, si bien no fue desarrollado con el importe donado por Shaw, que resultó insuficiente, sino por sus herederos, que sí recibieron buenos beneficios de dos de las grandes obras de Shaw: Pigmalión y My Fair Lady.
No nos resistimos a incluir en este pequeño repaso sobre tan notable personaje una anécdota no por conocida menos interesante: Shaw era un personaje popular y reconocido en su tiempo, tanto que podía invitar al estreno de sus obras al mismísimo Churchill… Claro que la relación entre ambos no era buena, cuentan que Shaw envió la invitación añadiendo la coletilla ‘venga usted con un amigo, si es que lo tiene’, a lo que Churchill respondió, con no menos ingenio, que no podía asistir, que lo haría a la segunda representación ‘si es que la había’.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver