Boa Mistura y Ron Barceló: una buena mezcla.
El colectivo de artistas 'Boa Mistura' y Ron Barceló se unen en un proyecto solidario durante la semana del festival Desalia.
La colaboración entre Ron Barceló y Boa Mistura iniciada a finales del pasado año con la creación de una edición limitada de la botella de Ron Añejo espacialmente diseñada para el festival Desalia 2016, culmina con el proyecto Dominicano soy en la ciudad de Salvaleón de Higüey. Una pequeña localidad caribeña que aún conserva todo el embrujo de las construcciones coloniales de principios del siglo XX, donde el color, el calor, la alegría y la hospitalidad de sus habitantes reflejan la idiosincrasia, el mestizaje, la identidad del pueblo dominicano.
Y es que más allá del “todo incluido” existe una República Dominicana amable y fascinante, llena de ese encanto decadente que evoca un pasado ya lejano, que brota tras cada esquina, tras cada sonrisa, y crece con la misma exuberancia e intensidad que las especies vegetales endémicas de la isla. Sobre estos tres pilares —arquitectura colonial y neocolonial anglocaribeña, cultura popular y especies florales autóctonas en peligro de extinción— y bajo el lema Vive Ahora, seña de identidad de Ron Barceló, el colectivo de artistas Boa Mistura levanta el proyecto solidario Dominicano soy dirigido a preservar y poner en valor la inmensa riqueza cultural, arquitectónica y vegetal que todavía conserva la deliciosa isla caribeña, además de mejorar las condiciones de vida de los habitantes de Higüey.
Con la entusiasta e imprescindible implicación de los vecinos higüayanos, los artistas urbanos de Boa Mistura —Javier, Juan y los tres Pablos (Purón, Arkoh, G. Mena)— han cambiado la piel monocolor de las fachadas de las casitas coloniales de Higüey por una explosión cromática protagonizada por especies vegetales únicas como la Rosa de Bayahibe (flor nacional de la República Dominicana), la Orquídea Cacatica, el Cache de Oviedo, el Mamey, la Campanita Criolla o la Camelia Roja. Toda una declaración de principios, creatividad, texturas y optimismo que pone de manifiesto el espíritu solidario y el compromiso social de la alianza Boa-Ron Barceló.
Además, y como broche final al proyecto y la gran fiesta Desalia 2016, un gran muro situado en pleno corazón de Higüey, pintado por muchos de los asistentes al festival bajo la dirección de los artistas, sella para siempre una experiencia inolvidable cuyos lazos permanecerán sobre el cemento decorado con Cuyucos y Yareis, Flores de Mayo y Caimitos rubios.