Midsummer: un Morgan Roadster de verano y escándalo, pura belleza.

Si hablamos de coches y belleza clásica tenemos que hablar, por fuerza, de Morgan, más que nada porque la belleza en Morgan sigue siendo clásica, muy clásica, tanto que mantiene un tono evocador que la diferencia de otras firmas de coches tan históricas como ella misma; los adjetivos retro y vintage también aplican a Morgan.

A día de hoy Morgan sigue construyendo el auténtico roadster británico clásico y lo hace de modo artesanal, dicho de otro modo, lo clásico en Morgan no sólo son sus coches sino también su proceso de producción; ahora bien, ser clásico, ni siquiera ser tan clásico como Morgan, significa que no vives tu tiempo y por eso en Morgan se han aliado con otro clásico del diseño como es Pininfarina para diseñar uno de sus coches clásicos; la importancia de esta alianza se explica con un único dato: es la primera vez que Morgan comparte su responsabilidad en el diseño de uno de sus vehículos con otra firma.

El Morgan que nace de esta alianza de los británicos con Pininfarina es el Midsummer utiliza un estilo de carrocería barchetta y se inspira en la Riviera italiana por eso no tiene techo y resulta tan ligero; monta además un motor BMW de seis cilindros en línea que entrega 335 caballos de fuerza, y transmisión automática de ocho velocidades.

El Midsummer de Morgan y Pininfarina es además un coche muy exclusivo: solo se producirán 50 unidades.