Todo Salón del Automóvil que se precie, y el de Ginebra no podía ser menos, tiene su mejor parte en algo que no existe, o más bien en algo que existirá en el futuro más o menos lejano: los Concepts, los prototipos e ideas que las marcas muestran al público como promesas de fantásticos futuros donde sus deseos de mayores prestaciones, comodidades o ventajas se harán realidad. Un futuro mejor, unos coches mejores, unas calles más seguras, unas líneas más bellas, unas prestaciones más fulgurantes.
De hecho, todos los coches fueron en algún momento ideas en la imaginación de un diseñador, líneas en un tablero de dibujo o un programa de diseño, números en un nota de prensa, modelos en una exposición. Los Concepts nos presentan el futuro que podrá ser, nuevas maneras de movernos, coches más rápidos, por supuesto, pero también más eficientes, menos contaminantes, más relacionados, con características de película de ciencia ficción o de circuito de carreras. Coches que deseamos casi desde el mismo instante en que son imaginados, porque representan un futuro que queremos.
Y es que los Concepts pueden permitirse el lujo de ser perfectos, porque no se tienen que enfrentar con la realidad, tan sólo tienen que colmar nuestros deseos y nuestros sueños con líneas deportivas y números más deportivos todavía, o con definiciones tecnológicas que nos dibujan futuros alternativos donde la ciencia resolverá todos los problemas que provocan los automóviles. Demos un paseo por el futuro, por el mejor mañana posible.
Más que un vehículo, todo un sistema de transporte modular que más bien parece sacado directamente de una película de ciencia ficción. La base es un módulo al que se le puede acoplar indistintamente una base para circular por tierra o un sistema de cuatro rotores para hacerlo por el aire, con conducción autónoma y propulsado por energía eléctrica. Combina perfectamente con las naves de cualquier película de Star Trek, por si lo quieres saber.
Un superdeportivo íntegramente eléctrico del que tan sólo se fabricarán medio centenar de unidades que prometen entregar en 2019. Según avanzan los tiempos, puede que para cuando lo hagan el Scalo sea cosa del pasado, aunque pinten terriblemente bien sus 2,7 segundos en alcanzar los 100 km/h, sus tres plazas con el conductor en posición delantera central o la fibra de carbono como su principal materal.
Lujo, deportividad, belleza y propulsión eléctrica reunidos en un sólo diseño que promete avanzar buena parte del futuro de la marca británica. Una apuesta en firme que posee todo el atractivo de los modelos de Bentley y que puede estar más cerca de lo que pensamos.
4 parece ser la cifra de referencia para los diseñadores de este superdeportivo eléctrico que promete llegar a los 2,3 seg en la carrera de aceleración de los 0 a los 100 km/h, puesto que lo anuncian como de 4 asientos, cuatro puertas, cuatro ruedas motrices. De momento, salvo cuatro gatos, nadie más sabe nada. Será eso.
Al igual que el Pop Up de Airbus e Italdesign, el Volkswagen Sedric es más un sistema de transporte que un modelo de coche como lo entendemos hasta ahora. Una mezcla de los coches autónomos de Minority report con un vagón de metro o con el Taxi de Desafío total que transportaba a Tito Arnold por las cavernas marcianas. Teniendo en cuenta el peso de la marca alemana en el mercado del transporte mundial, lo mismo tenemos que ir familiarizandonos con el diseño.
Detras del nombre del prototipo de Honda se esconden las palabras New Electric Urban Vehicle, o sea, otro vehículo eléctrico que promete redefinir el futuro de nuestras ciudades con conducción autónoma, propulsión eléctrica y conectividad total. Al final, nos van a convencer, ya lo verás.
No sólo de energía eléctrica vive el hombre, o más bien viven los motores del futuro. Hyundai adelanta un prototipo de pila de combustible de hidrógeno que promete 800 kilómetros de autonomía con la apariencia de un SUV compacto y con absoluta falta de emisiones contaminantes. Esto va a ser como el Beta y el VHS, al tiempo.
Hay ocasiones en las que un prototipo no busca las mayores prestaciones o los más avanzados gadgets tecnológicos, si no simplemente ser una ayuda para la sociedad. Para muestra, este concept de Land Rover desarrollando un coche de mando para la Cruz Roja austriaca y que aloja un dron en su interior para labores de localización y apoyo.
Mercedes apuesta por la propulsión híbrida para equipar esta berlina deportiva y llevar su potencia hasta los 800 CV y su velocidad máxima más allá de los 300 km/h. Tan bello como veloz, tan lujoso como temperamental, une lo mejor de la deportividad y la comodidad. Puede que la perfección exista, al fin y al cabo.
Detrás del Peugeot Instinct no sólo está la marca del león, también lo está la multinacional Samsung. Peugeot pone la propulsión híbrida y la tracción a las cuatro ruedas, y los coreanos ponen la conectividad, el internet de las cosas y su experiencia para desarrollar conjuntamente la conducción autónoma. No va más.
Techrules presenta una vuelta de tuerca más a la lista de posibles sistemas propulsores con el TREV, un sistema que utiliza una micro-turbina alimentada por una pequeña cantidad de combustible para recargar las baterías. El resultado: cifras de superdeportivo con autonomía de camión cisterna. Están locos, estos romanos… chinos.
Rodar… y deslizarse, volar, navegar. Y el casco más buscado, la bicicleta de look retro, el coche customizado por la firma de moda, el patín sólo apto para ejecutivos… Creaciones que transportan nuestros sueños.
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