Deportivo: Aston Martin Vanquish S Red Arrows Edition. Para volar a ras de suelo.
La marca británica homenajea a la escuadrilla acrobática de la RAF con el Aston Martin Vanquish S Red Arrows Edition.
En la mayoría de las ocasiones en las que escritores o periodistas utilizamos la expresión «volar bajo» o «volar a ras de suelo» para referirnos al comportamiento de un coche o de una moto, es completamente metafórico.
En cuanto al Aston Martin Vanquish S Red Arrows Edition, la expresión no pierde esa intención de metáfora, pero se vuelve un poco más real, teniendo en cuenta que la edición limitada es un homenaje en fondo y forma a la escuadrilla acrobática de la Real Fuerza Aérea británica, los Flechas Rojas, los legendarios Red Arrows de la RAF, fundados en 1965.
El Aston Martin Vanquish S Red Arrow Edition es la nueva propuesta de personalización de la división Q de la marca británica, de la que tan sólo se fabricarán 10 unidades, nueve en referencia y homenaje al número de pilotos de la escuadrilla acrobática y el que completa la decena como un regalo para ser subastado por el Fondo de Beneficiencia de la RAF, que ayuda a sus componentes retirados.
Cada uno de los Red Arrows está pintado en Rojo Eclat, el mismo que portan los BAE Systems Hawk de la escuadrilla, mientras los perfiles blancos y negros en la parte inferior de los laterales y en las puertas simulan las estelas blancas de los vuelos en formación de la patrulla. Esa misma formación de nueve aparatos está presente como detalle bordado en los asientos, que a su vez están inspirados en los que montan los aparatos que integran la unidad de la RAF. Tras los asientos delanteros se habilita un porta cascos y el volante y la instrumentación se inspiran en los mandos de control del Hawk.
Para terminar con la personalización hasta el más mínimo detalle, cada uno de los motores V12 de 603 CV de los Vanquish especiales va firmado por uno de los pilotos de la escuadrilla, que acompañarán así a su manera al conductor cuando alcance los 100 km/h en 3,5 segundos o cuando su velocímetro marque los 323 km/h.
La guinda lo pone el material añadido de cada vehículo en forma de mono de competición, set de maletas, chaqueta de piloto y sendas maquetas especiales del coche y del avión. Cuando la Q de Aston Martin hace una edición especial, la hace especial de verdad.
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