Media docena de coches para que Audrey Hepburn vaya a desayunar con diamantes

A Audrey Hepburn la gustaba pasarse por Tiffany’s a desayunar mientras echaba un vistazo a los diamantes del escaparate. Aquellos eran los años 60 y las ciudades eran otra cosa. Ahora para hacer lo mismo debería vivir fuera de la ciudad y coger el coche para entrar y moverse por ella hasta encontrar aparcamiento cerca de la joyería. Y con el tráfico de hoy en día, cuanto más pequeño y ágil sea el vehículo que llevemos, mejor. Pero claro, para algo como llevar a Audrey a desayunar con diamantes, no podemos renunciar al estilo y al glamour.

Así que ahí van media docena de pequeños grandes coches que lo mismo sirven para sortear el tráfico que para aparcar delante de cualquier joyería que se precie, para llevarnos por el mismo centro de la ciudad sin que parezcamos encarcelados que para asistir a cualquier evento social. Para lo práctico y para lo glamuroso.