Perséfone y la fragancia.

Perséfone, hija de Zeus -padre de dioses y hombres y regente del Olimpo- y Deméter -Diosa madre, de los ciclos de vida, las estaciones y la agricultura- recoge flores inocente junto a las ninfas en el alto llano siciliano de Henna cuando su tío Hades -Dios del inframundo y hermano de Zeus- locamente enamorado de ella como lo estuvieran también Hermes, Ares, Paolo y Hefesto la rapta llevándosela con él al inframundo.

Desaparecida sin dejar rastro, su madre, Deméter, vaga por la tierra buscándola y abandonando sus obligaciones para con los ciclos, con la naturaleza. Se queda yerma la tierra, sin fruto. Zeus, aunque de acuerdo con el rapto, preocupado por los efectos de lo que está ocurriendo obliga a Hades a liberar y devolver a Perséfone pero éste la engaña para que se coma semillas de granada que la atan eternamente al inframundo de modo que tiene que volver a él cada seis meses. Así explica la mitología griega el cambio de las estaciones pues mientras Perséfone y Deméter están juntas la tierra florece.

Y celebra Gucci la primavera con fragancias para una madre de un fascinante encanto floral, sensual, desde la base de su clásico «Flora» con nombres tan fascinantes como: glamouroso, glorioso…

Glamorous magnolia. Notas altas de fresa, hojas verdes y cáscara de cítricos, centrales de peonía y magnolia, bajas de musgo, sándalo y chocolate caliente.

Glorious mandarin. Notas altas de madarina y peonía, medias de jazmín y un toque de piña colada, centrales de ámbar gris, musgo blanco y maderacremosa.

Gorgeous gardenia. Notas altas de frutos rojos y pera, centrales de gardenia y flor de frangipani, bajas de pachulí y azucar moreno.