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Paolo otra vez.
Platimun es la versión más sofisticada de Solo Loewe.
No pasó inadvertido el lanzamiento de Solo de Loewe. La fragancia se sumaba a la exitosa saga de masculinas de la casa española pero imponía un nuevo estilo, al menos, publicitario. Paolo prestaba su anguloso rostro a un personaje caracterizado como un antiguo noble español y el ruido de los cascos de un caballo que se aproximaba componía la banda sonora de un anuncio rompedor.
En su evolución, Solo Loewe ha alcanzado el grado Platinum (EDT 50 ml, 73 euros). Y vuelve Paolo, esta vez tomando las riendas de una espectacular moto. Esta montura es una pieza única en el mundo, fabricada a mano por un especialista sueco. Un giro inesperado, original e irónico para acompañar el lanzamiento de un jugo formulado solo para aquellos que buscan lo excepcional.
La fórmula se conforma en torno a cuatro acordes que se enfrentan de dos en dos. El acorde fresco de lavanda y té negro se mide con el amaderado de Olíbano y cuero negro; el balsámico compuesto por ámbar gris y benjuí de Sian se contrapone al acorde especiado de pimienta negra, nuez y tomillo.
El resultado es una fragancia muy sofisticada que encaja a la perfección con la filosofía que ha mantenido la casa desde 1846: materiales nobles de alta calidad y un trabajo artesanal que mima los detalles.
