Cuidado que viene armada.

Y con las armas cargadas de provocación y una pizca de locura. Porque el nuevo perfume estrella de la casa Juliette has a Gun está pensado para la dama más osada de la fiesta. La que no se deja amedrentar por nada ni nadie. La que sabe que un gramo de locura combinado con la elegancia y la firmeza en el paso que da la experiencia levantan de sus asientos a ellos y a ellas. Mad Madame es el perfume de lo prohibido, del escándalo que suscita la originalidad.

Cada año desde su lanzamiento en el 2006, Juliette has a Gun nos ofrece un nuevo reto, un nuevo aroma, desde Lady Charming hasta Romantina, pasando por Calamity J. o Citizen Queen. Pero esta vez, nos ha preparado una fragancia diferente, contenida en un llamativo frasco rojo y guardado como un tesoro en un joyero de seda negra. Como la mujer que representa: elegante, diferente y valiosa.

“en esta nueva obra, quería rendir homenaje a una mujer que osa, que se atreve… un poco más madura que las anteriores, ¡pero no forzosamente más prudente!. Como dijo Óscar Wilde: “Sólo hay una cosa peor que ser el centro de atención, y es precisamente no serlo”

Con estas palabras el creador presenta en sociedad a la criatura. No en vano, Romano Ricci, bisnieto de la diseñadora Nina Ricci, es además nieto de Roberto Ricci, perfumista de renombre internacional. Lejos de quedarse bajo la protección familiar, Romano abandonó su pasión por la velocidad y cambió el circuito de Lemans por la alquimia del perfume. En ocho meses, con la ayuda de uno de los mejores “nariz” del sector, Francis Kurkjian, creó Juliette has a Gun. Y en menos de cinco años recibió el Premio del Jurado del Fifi, Awards el mayor festival de alta perfumería mundial celebrado en París.

Pasión, osadía, elegancia y originalidad, armas que toda mujer debería tener a mano.