Puro rouge, pura magia.
Atraída por el reflejo de los neones en el cristal se acerca a la ventana. Le deslumbra el brillo de unos labios rojos, brillantes, carnosos, perfectos.
Atraída por el reflejo de los neones en el cristal, se acerca a la ventana. Le deslumbra el brillo de unos labios rojos, brillantes, carnosos, perfectos. Los contempla extasiada. “Yo quiero unos labios así”, suspira. Y no puede evitar que una lágrima furtiva corra por su mejilla.
¡Oh! Pero, ¿qué sucede? ¿Un hada? Sí…, esa pequeña gota acaba de convertirse en un ser mágico que revolotea a su alrededor. Gira, sonríe, baja y se eleva. Se eleva y la eleva con su varita; ella no duda, enjuga sus lágrimas y la sigue en su vuelo. Surcando el cielo de la ciudad juegan entre las nubes y las estrellas hasta aterrizar sobre un tejado donde, asombrada, va a descubrir el preciado secreto que esconde la chistera del mago Yves Saint Laurent: diez gotas de gloss, dos cucharadas de lipstick, unos toques de color permanente…, et voilà! La revolución está servida en forma de vernis à lèvres. ¿Cómo dices que se llama? Vernis –laca– para los labios. ¿Brillo, color permanente, barra de labios?Para qué elegir cuando puedes tenerlo todo. Puro rouge, pura magia.