Nars apuesta fuerte: doble o nada.

Es difícil decidirse a la hora de elegir cual es la clave de un maquillaje perfecto porque, si bien la piel como lienzo absoluto de la creación que acometemos es esencial, no menos importantes son los labios y el color en el que besan o los ojos y el modo en que seducen con la mirada. Y, claro está, clave también es la armonía del conjunto.

Hoy vamos Nars nos anima a centrarnos en los ojos puesto que son una herramienta de comunicación muy poderosa y discreta, callada y al tiempo deslumbrante con Dual-Intensity Eyeshadow .

François Nars se siempre creativo y sorprendente, ni tan siquiera el calor del verano lo amilana y en pleno mes de julio pone a disposición de nuestros ojos unas sombras como no hemos visto nunca antes.

Se trata de 12 tonos de textura ligera que podemos tomar por 24 porque, según se apliquen en seco o en mojado, sus matices cambian notablemente y nuestra mirada con ellos. De un tono melocotón, beige champagne o rosa plata, pasamos a una gama de colores más profundos como el borgoña, el azul marino, el negro o el más impactante de todos ellos: el tono orquídea negra.

La aplicación de estas sombras tan versátiles y sugerentes tiene también su importancia; para aplicarlas con moderación o descaro y siempre con el estilo adecuado, Nars nos propone utilizar una brocha en seco si es así como queremos pintarnos los ojos, o humedeciendo sus cerdas si nos atrevemos con el look mojado.

Elige el tono o los tonos porque con el maquillaje sucede lo mismo que con la ropa, conviene tener un fondo de armario generoso en el que no falten los básicos, pero también necesitamos esas prendas o esos tonos que hacen y marcan estilo, que nos diferencian y hacen únicos que son, en definitiva, muy nuestros.

Y una vez tienes la sombra y el color… píntate los ojos y a vivir!