Otoño en la Rive Gauche.

Odéon, Saint Germain, el Pont Neuf, el mítico Café de Flore o el viejo Procope, las librerías y galerías de arte, las terrazas acristaladas, los puestos de flores, frutas o quesos… Recorrer los grandes bulevares y las estrechas callejuelas de la Rive Gauche parisina tan llenas de ese singular encanto bohemio de antaño es, mucho más que un placer –que también–, una forma especial de entender la vida. Y allí, entre el bullicio de las calles de uno de los barrios más chic y encantadores de la capital francesa, en plena plaza de Saint Sulpice, se alza uno de los grandes “templos” de la moda, la Maison Yves Saint Laurent, que este otoño nos propone una tentadora colección de maquillaje más Rive Gauche que nunca.

Miradas doradas y verde oscuro, labios en rojo mate y mejillas esculpidas sobre la base de un fundente velo iluminador nacarado son las claves de una colección cuya estrella es la Palette Couture. Una joya que se adorna con un espectacular estampado de cocodrilo caqui patinado y grabado en oro y que encierra en su interior el nuevo blush flush. Se trata de una combinación de tres tonos –rosa carne, beige dorado y humo rosado- creado por Lloyd Simmonds como la alternativa al colorete. Otra forma de definir el volumen y dar un toque de luz al rostro.

Para vestir los labios, el Director de Maquillaje de la Maison presenta cinco nuevos tonos Rouge Couture inspirados en los códigos icónicos del universo Saint Laurent: profundos, intensos y seductores con un resplandeciente acabado mate. Un imprescindible para lograr el look es la Edición limitada Dare to Glow, la base de maquillaje enriquecida con nácar cuya textura fundente prolonga el efecto bronceado.

Finalmente, Simmonds propone una paleta de sombras de ojos inspiradas en la exuberante naturaleza de los jardines de Sao Paulo; verde caqui, dorado y negro son los tonos Pure Chromatics para una mirada natural y sofisticada al tiempo. Según la aplicación se consigue un intenso efecto eye liner o un ahumado perfecto.

Yves Saint Laurent