Había una vez MAC y la pasión de A Novel Romance.

Había una vez un maquillaje que prometía el frenesí de las novelas rosas. De esas que hasta las chicas más frías le admiten querer vivir aunque sea una vez, sólo a la almohada. Había una vez una paleta de colores para lucir, que hablaba de pasión, de los tonos del atardecer, de esas miradas felinas que cautivan hasta el más duro de los galanes. Había una vez romanticismo y heroínas salvadas por príncipes de corbata y traje para leer un domingo por la tarde. Había una vez MAC y su nueva colección A Novel Romance.

Seducción y deseo cromático para levantar emociones en esas historias furtivas, de esas buenas, o sea. Las que dejan recuerdos y heridas. Las que azotan el almita dándole un poco de vida.

Un amante secreto rendido ante unos labios provocadores en suave lavanda o rosa dorado. Un beso buscado, el más ansiado de los gestos atraído por el capricho. Un candado momentáneo y eficaz. A veces jugoso como las bocas color ciruela. A veces pequeños rituales vudú en granate furioso.

Violetas profundos y colores metalizados en párpados que se cierran para seguir atrayendo. Dibujando finales felices para situaciones que aún no han nacido.

Mejillas encendidas con el brillo de los Powder Blush, que invitan a lo prohibido. A eso que ni la mente misma puede imaginar. Historias cromáticas que empiezan antes de posarse frente al espejo y comenzar el ritual de enamoramiento.

Pasiones invocadas en cada pincelada, en cada gesto que va dibujando las facciones. Como si una misma fuera una pócima de amor. Conquistar no para obtener el amor eterno, sino para apoderarse, para tramar la historia y vivirla sin más. Sin futuro.

Porque había una vez un maquillaje que prometía la pasión de las novelas rosas. Y había chicas que querían vivirlas. Y chicos que se desesperaban por rendirse ante el encanto de estas heroínas de ficción. Había una vez un maquillaje inspirado en esos arrebatos amorosos en las horas en que el sol se oculta. Había una vez MAC y su nueva colección A Novel Romance.