Tag Heuer presenta a Cara Delevingne en su hora más salvaje.

Cara Delevingne ha dado sobradas muestras de ser un espíritu libre, su característica mirada, siempre intensa y profunda y siempre con ese toque adicional de pasión que tienen las miradas felinas, ha dado buena cuenta de ello campaña tras campaña pero, probablemente, sea en esta última campaña de Tag Heuer donde mejor vemos reflejado el espíritu libre y felino de la modelo británica que se convierte, de este modo, en la imagen perfecta del tiempo de Tag Heuer.

David Yarrow -fotógrafo especializado en inmortalizar a los animales salvajes en liberdad- es el responsable de las espectaculares imágenes de Cara Delevingne que fueron tomadas en un entorno natural en Sudáfrica -en la reserva creada por el ‘susurrador de leones’ Kevin Richardson; el rey de la selva (un león) y la reina de las modelos protagonizan así un nuevo tiempo para Tag Heuer, el tiempo del S.XXI en 2018.

Esta campaña, en una de cuyas imagenes Cara aparece con el torso desnudo cubriendo su pecho con las manos, no solo muestra la agresividad e independencia felina, que también, sino la fuerza de la naturaleza y su incontestable belleza; ‘Don’t crack under pressure’ es el lema que reza tras la participación de Cara Delevingne en esta campaña y lo hace con un doble sentido: la diva de la moda no se rompe bajo las presiones a las que se ve sometida personal o profesionalmente y nos anima a nosotros a hacer alarde de la misma fuerza, una fuerza que, en una segunda lectura, se convierte en el poder que mantiene viva la naturaleza africana, una vida que se sobrepone a la siempre implacable y a veces destructiva fuerza de la naturaleza humana.

Cara Delevingne aparece de nuevo como el rostro de Tag Heuer y lo hace luciendo los relojes de la colección Tag Heuer Carrera Lady, piezas excepcionales cuyo precio ronda los 4000 euros.