Slyde. El futuro con la hora de hoy.

Un lujo en la muñeca. Un reloj pulsera hecho con los más altos estándares y tecnicismos digitales y un poco de animación para que la experiencia sea completa. Un reloj, sí. Que da la hora, sí. Pero cómo la da y lo que tú sientes al saberla es lo que importa. El Slyde es una asombrosa creación de Jörg Hysek, el diseñador alemán que ha hecho de las máquinas de tiempo, piezas de arte sutiles y funcionales, durante toda su carrera.

El Slyde no tiene botones, ni ruedas, ni nada adicional. Sólo el poder de medir el tiempo en todas sus facetas. El pasado, el presente y el futuro. Frenar los instantes a través de su cuadrante rectangular de pantalla táctil que cambia según la información que quieras ver. Toma el concepto de un smartphone en el que vas cambiando de pantalla con sólo deslizar tu dedo.

Viene en tres colecciones diferentes que sólo modifica su estética a través de los distintos conceptos. El Sport, que aunque no fue diseñado para cumplir con las necesidades específicas de ningún deporte, te ofrece opciones que te permitirán jugar carreras contra tí mismo. El Turbillón, que tiene un diseño más clásico, desde la tipografía utilizada, hasta la configuración de todos sus elementos. El Roller, es simplemente para los más geek. Engranajes que van girando virtualmente ensamblados como la mejor de las máquinas de micromecánica. Tal vez, a los apasionados del mundo del motor, los gráficos les recuerden los sistemas de transmisión de los vehículos.

Todos los modelos cuentan con una batería de litio de 3.8 V que se recarga vía USB (y la misma conexión te servirá para incluirle los múltiples módulos de tiempo que tienes para descargarte) y tiene una autonomía de 7 días aunque eso dependerá de lo obsesionado que estés con jugar con tu nuevo gadget. Y eso lo comprobarás enseguida observando sus pequeños LEDs del lateral que te indicarán la carga restante.

Más allá de lo vistoso y funcional, es cómodo de usar y muy liviano. Además, su correa de cuero con textura de lagarto o caucho; y cierre de acero, en sus versiones con acabados en acero inoxidable, oro 18K o titanio, le dan ese toque exclusivo y a la vez duradero.

El Slyde es el control del tiempo y es diseño. Es futuro, pero con la hora de hoy.