¡Quiero que sea ya!

-Mamá… ¿Ya estamos llegando?
-no cariño, todavía falta
-mamá… ¿cuándo llegamos?
-todavía queda mucho, cielo, un rato largo
-mamá… llevamos ya un montón de ratos
-cariño… sólo llevamos dos ratos
-mamá… ¿cuántos ratos faltan?
-tres ratos
-¡tres ratos! Pero ¡yo quiero que sea ya!
-mamá… ¿y ahora cuántos ratos?
-tres ratos
-¡todavía tres ratos!
–mamá…

Llegados a este punto, en el saco de tu paciencia se escucha el eco de un mamá aburrido hasta el infinito y más allá, respiras hondo ahogando un grito, contienes un ¡ya está bien de quejarse! y entonces escuchas… ¿por qué han puesto Galicia tan lejos?

Y es que no es fácil presentar el tiempo y sus momentos a un niño, imposible de hecho antes de sus cuatro años pues no tienen hasta entonces concepción temporal, la finitud del tiempo la miden en el hoy y ahora, en sus cabecitas curiosas mañana es igual que dentro de un año o dos.

Pero los pequeños van creciendo y, mientras nosotros pensamos que al hacerse con la medida del tiempo pierden la libertad absoluta que nos parece supone su desconocimiento, ellos están en cambio encantados, porque ahora ya no vale eso de ‘en un rato’ y se sienten poderosos porque no sólo tú mides los tiempos, ellos también cronometran la vida; en un flik y en un flak te piden cuentas y te recuerdan qué hora es.

Y no se equivocan ni un ápice porque miran la hora en un reloj pensado y hecho para ellos, para que aprendan las horas y para que no se adelanten ni retrasen un minuto; se trata de un Flik Flak, la versión infantil de la precisión suiza de un Swatch.

Hablamos de relojes fabricados en Suiza, con caja de aluminio y cristal mineral antiroturas, además, las correas son de tela y pueden lavarse incluso en la lavadora; son los hermanos Flik y Flak, que nacieron en el 87 con el objetivo de ayudar a los más pequeños, entre juegos y diversión, a hacerse con el tiempo y sus horas, y vaya si lo han logrado…

La primera colección Flik Flak de 2013 no puede ser más divertida: son cuatro inspiraciones para cuatro relojes: en blancos, azules y rosas, los pingüinos y el polo para el frío del invierno en doceur de coeur; en rojo los camiones de bomberos al ahogo de los incendios en risk in the fire; en amarillos y toques rosas birds lovely summer, un reloj de bosque y verano; y una de indios y vaqueros con el azul al mando en cowboy’s life.

No ha lugar a la duda, su primer reloj, un pequeño Swatch, un Flik Flak.