Nuevo reloj Endeavour Perpetual Calendar Purity Cosmic Green. La pureza del verde cósmico de H. Moser & Cie.

Hecho o expresión aparentemente contrarios a la lógica. Esta es la definición de la RAE al respecto de la primera palabra con la que definiría el nombre de este reloj de H. Moser & Cie. ¿Qué cuál es esa palabra? Paradoja. Y es que realmente, y tirando de redundancia, resulta paradójico lo largo y complicado de recordarlo versus la exquisita sencillez de esta pieza. De lo de Endeavour Perpetual Calendar Purity Cosmic Green me quedo con Purity, porque la pureza de líneas y de concepto es extrema, alcanzando unos límites que muy pocas manufacturas se atreverían a explorar.

El elevado grado de minimalismo que Moser imprime a sus relojes no es nada nuevo. Incluso a veces, por qué no decirlo, rozando lo absurdo como en el caso de su Concept. Pero esta vez, la marca afincada en la localidad de Neuhausen am Rhienfall (posiblemente aquí es donde debamos buscar el origen de los nombres largos), ha conseguido el equilibrio perfecto entre funcionalidad y sencillez. Y por funcionalidad me refiero a la legibilidad de las indicaciones.

El primer ejercicio de pureza en el Endeavour Perpetual Calendar Purity Cosmic Green lo encontramos en su caja, de oro blanco y con unas perfectas dimensiones de 42 mm de diámetro por 11,90 de altura. Probablemente, y en condiciones normales, este elemento sería el que asumiría el completo protagonismo. Pero en este caso no es así y es la esfera la que, sin concesiones, toma el mando por su atractivo y su extrema sencillez. Para empezar su color verde, Cosmic Green como ha decidido bautizarlo Moser, con decoración rayon soleil. En cuanto a sus indicaciones, ¿quién diría que se trata de un calendario perpetuo? Las dos agujas centrales de forma ojival son las responsables de informar de horas y minutos con la única referencia de dos índices dobles aplicados a las 6 y a las 12. La tercera indicación del tiempo la encontramos en el pequeño segundero situado en el dial subsidiario a las 6.

Las indicaciones del calendario perpetuo visibles en el frontal (desde la trasera podemos consultar la correspondiente al año bisiesto) se limitan a la fecha y al mes del año. La primera, implementada en una habitual ventanilla abierta a las 3 con numerales blancos sobre fondo negro. El contraste cromático acompañado de las generosas dimensiones de las cifras tiene como resultado una óptima legibilidad. Pero, sin lugar a dudas, lo que más llama la atención es la manera de informar del mes. Una tercera aguja de pequeñas dimensiones y que comparte eje con las de horas y minutos recorre la esfera de manera que cada una de las posiciones horarias debe ser identificada con cada uno de los meses. A la una, enero; a las dos, febrero; y así sucesivamente. Por último, a las 9, el indicador de reserva de marcha sigue los patrones de máxima discreción.

Para culminar este ejercicio de pureza y con el objetivo de que nada altere la belleza del dial, no encontramos en él ningún logo ni referencia a la marca. Y es que como rezan desde H. Moser & Cie, “el verdadero lujo no precisa de marcas ostentosas para hacerse notar”.
Las 50 piezas a las que se limitará la producción de este Endeavour Perpetual Calendar Purity Cosmic Green albergan en su interior el movimiento de carga manual HMC 800. 18.000 alternancias por hora de frecuencia y una reserva de marcha disponible de 7 días son algunas de las características de este calibre que incorpora el escape Moser intercambiable, parada de segundero, cambio instantáneo de fecha a medianoche (lo que en Moser bautizan como Flash Calendar) y la corona conocida como double pull crown, que permite mantener el reloj funcionando mientras procedemos al ajuste de la fecha.

Una maravilla que se completa con una correa de piel de kudú (nombre con el que se conoce a las dos especies de antílopes de la selva africana con la cornamenta en espiral) de color beige y cosida a mano.