La tradición futurista en el Triple Axis Tourbillon de Cabestan.

Tradición, innovación tecnológica y diseño de vanguardia. Es la mejor forma de definir la obra de la firma relojera independiente Cabestan. Está afincada en Ginebra y desde 2003 desarrolla relojes únicos que se asientan en la cima de la Alta Relojería.

Una de las novedades con las que deslumbra este año es el reloj Triple Axis Tourbillon, concebido por el maestro relojero Eric Coudray para que el que se inspiró en las líneas de un catamarán, un catamarán de diseño. La caja del reloj es un tubo de cristal de zafiro de una sola pieza, sellado con dos ventanas de zafiro y metal. Sus dimensiones son majestuosas porque tiene 50,25 mm de longitud y 45,50 mm de ancho y un grosor superlativo, 22,30 mm. La transparencia es una de las tendencias que ya se intuye antes de que se presenten todas las novedades en Basilea 2016.

En el interior de este habitáculo transparente se aloja el movimiento mecánico de cuerda manual de fuerza constante por huso y cadena, y solo este sistema de transmisión de la fuerza consta de 507 piezas, de los 1.044  componentes que conforman el conjunto del calibre. Las piezas del mecanismo están achaflanadas, pulidas y acabadas a mano.

Con una reserva de marcha de 50 horas, el reloj Triple Axis Tourbillon de Cabestan indica horas, minutos y segundos, pero lo más destacable del reloj no son funciones útiles, lo más llamativo es el tourbillon tri-axial volante por lo que hay que contemplar el reloj desde el lateral superior para ver rotar sus tres jaulas, cada una en una dirección. Maravillosamente complejo. Superponiendo los periodos de 17,19 y 60 segundos, la cinética del movimiento alcanza unas cuotas de dificultad elevadas, traducidas por su posición en el reloj.

Cabestan solo realizará 135 ejemplares del reloj Triple Axis Tourbillon con una caja de volumen único, que está disponible en titanio, oro rosa, blanco o amarillo de 18 quilates; y en titanio y platino. La edición limitada es de 135 relojes sumando todos los materiales.