La hora Wellington.

El tiempo, y su paso irrefrenable son nuestro más duro rival. Pero hay formas de aprovecharlo, de lucirlo y de sacarle provecho. El tiempo marcado por un Wellington es otra cosa.

La casa suiza de relojes tiene una gran historia detrás, que habla de sus orígenes y de su gran creador.  El visionario Filip Tysander, fundador de la marca, conoció a un sofisticado británico en un viaje que hizo alrededor del mundo, Daniel Wellington, el caballero que después inspiraría el estilo y leit motiv de la firma.

La tendencia «preppy» inunda todas y cada una de estas piezas, dueñas del tiempo y de cada uno de nuestros segundos, y lo hace con buen gusto, elegancia y exclusividad para que el observar del tic tac de nuestras vidas tenga otro color.

Diseño limpio,  tradicional, sin barroquismos ni exageraciones, que clama por la sencillez y la pulcritud. Esa fue la meta de Tysander desde el principio, dar con creaciones al más puro estilo british, que el mismísimo Daniel Wellington pudiera llevar en cualquiera de sus outfits.

Cada uno de los relojes es una preciosa obra de ingeniería del tiempo. Y dentro de ellos las correas tienen un papel fundamental. La nueva línea las muestra con una clara inspiración en la marina británica y en el atavío de sus buceadores que usarían fuertes correas de nylon sobre sus trajes de neopreno.  Color y un toque sport ideal para cualquier look.

El grandísimo Sean Connery luce un auténtico Daniel Welligton en la película de James Bond «Goldfinger». ¿Hace falta decir más?