G watch R el smartwacht de LG.

Los smartwatch se están haciendo un hueco en el mercado relojero, y aunque por su denominación puede parecer que se trata de un concepto nuevo y revolucionario derivado del uso de los teléfonos móviles, lo cierto es que esto de los relojes inteligentes, es un invento de hace unos 42 años.

Los primeros de la clase fueron Seiko y Casio que en lo digital ya tenían tablas, si bien sus medidores de tiempo venidos a más, lo que ofrecían era la posibilidad de realizar operaciones matemáticas, pequeñas traducciones, o la opción de entretenerte con algún juego, que ahora quedan en pecata minuta, en comparación con esta generación de super relojes que llevan como bandera la conectividad.

No hay muchos en el mercado, pero lo cierto es que la mayoría guardan cierto parecido. Y no hablamos sólo de lo que ofrecen, sino también de su apariencia que hasta ahora habían encontrado en las formas cuadradas y rectangulares su mejor opción, y por eso el «G watch R» de LG ha levantado tanto revuelo.

Con él se desmonta la estadística, porque su aspecto es tradicional. A simple vista nunca dirías que estás ante un reloj capaz de ejecutar aplicaciones o controlar tu ritmo cardíaco, pero «G watch R» lo hace, y esto último, concretamente a través de un sensor fotopletismográfico.

El diseño se presentó en IFA 2014 de Berlín, y tiene prevista su salida al mercado este próximo octubre, aunque LG ya nos adelanta que tendrá pantalla OLED de unos 4 centímetros, o lo que es lo mismo: alta calidad y la posibilidad de ver la pantalla con total claridad aún en condiciones de sol extremo, será táctil, y con un 100% de usabilidad.

Su estructura es de acero inoxidable, su correa de cuero, tiene un procesador de 1.2 GHz, 4 GB de almacenamiento, 512 MB de RAM, una batería de 410 mAh, y un conjunto de interfaces intercambiables para darle a la pantalla de este reloj tecnológico, la apariencia que prefieras.

Tiene alertas para avisarte de si tienes mensajes, llamadas perdidas, eventos, o quieres saber qué tiempo va a hacer. Una joya de la que aún no ha trascendido su precio, aunque se estima que ronde los 300€, y con la que estarás conectado aunque aparentemente nadie lo sepa.