El tiempo se paró en Sajonia.

Allá por el mes mayo de 1743 la iglesia de Nuestra Señora de Sajonia –también conocida como  Frauenkirche– ponía fin a diecisiete años de obras, iniciadas por el arquitecto George Bähr y rematadas, tras su muerte,  por un tal Erst Löscher. Dresde tenía ya su templo barroco y Europa, un nuevo lugar de peregrinación luterano, de hecho, uno de los edificios de piedra de areniscas más alto del mundo. Más de noventa metros de altura que fueron destruidos más tarde, un trece de febrero del 45, en plena Segunda Guerra Mundial.

El tiempo y la paz trajeron la reconstrucción y la reconciliación a Europa y a este templo, que hoy inmortaliza con pose distinguido la prestigiosa firma relojera A. Lange & Söhne tras su nueva creación, rindiendo así tributo a la patria de sus orígenes, la misma que tantas veces inspiró a su creador Ferdinand Lange para dar vida a algunos de los relojes más precisos y bellos del mundo.

El Saxonia Automatic no sólo destaca por belleza exterior sino también por contar con el  mecanismo automático más delgado -3,7 milímetros- fabricado hasta la fecha por los maestros relojeros. Una verdadera obra de arte que dispone de modelos en oro rosa o blanco y presenta una esfera enmarcada en 76 diamantes. La nueva propuesta de  A. Lange & Söhne es para ellas, para esas mujeres que no temen el paso del tiempo, elegantes y serenas. Tan místicas como terrenales.