Día y noche sobre la sabana de las panteras.

La pantera lleva ya más de un siglo en la casa Cartier. En 1914 creó su primer diseño con manchas de este animal sobre un reloj de pulsera. La directora creativa Jeanne Toussaint, a quién apodaban ‘la pantera’, quería que este motivo fuera el preferido de las mujeres más estilosas. Hoy, 101 años después, el mito sigue vivo y siempre con ese glamour de fondo.

Sin embargo, llama la atención que hasta ahora no se hayan presentado en grupo. Lo hacen en la esfera del último reloj de gran lujo de la firma, una complicación femenina y única que han bautizado como ‘Rêves de Panthères’. Con el calibre 9916MC, su particularidad está en la propia esfera, donde uno de los mecanismos permite el cambio de fondo que parecen presenciar las tres panteras plateadas, alternando el día y la noche, o lo que es lo mismo, un sol brillante y una luna llena no menos luminosa.

Este nuevo modelo se presenta con pavé completo de diamantes y la firma lo ha definido como «una oda al animal emblemático de Cartier«. Las tres panteras aparecen silueteadas y con relieve sobre el resto de las piezas, y su cuerpo está moteado por pequeñas manchas de laca negra que marcan con su huella magnética la estética atemporal de este reloj. La gama de añiles conjuga a la perfección con el plateado de los animales y el refulgir de los brillantes.

El nuevo reloj presenta una caja de 42 mm de oro blanco rodiado de 18 quilates, con un engaste de diamantes talla brillante. Su corona perlada está decorada también con diamantes del mismo tamaño, en contraste con las manecillas de acero azulado en forma de espada. Hay que sumar la esfera de oro blanco rodiado, la correa de piel de reptil, teñida en azul oscuro, y una hebilla desplegable de oro blanco, también con diamantes engastados.

Con un movimiento mecánico de carga automática, sus 240 piezas (incluyendo 36 rubíes) forman una pieza impresionante. Tiene una reserva de marcha de 48 horas y la firma francesa ya acepta encargos de un modelo tan increíble (C.P.V.).