Cartier, la pantera y los oficios artesanales.

Cartier tiene en La Chaux-de-Fonds (Suiza), muy cerca de su manufactura de Alta Relojería, la Maison des Métiers d’Art, un lugar donde rescata, reinventa y mantiene vivos los oficios artesanales más extraños, escasos, casi olvidados y en riesgo de extinción. Desde allí, la firma francesa “asume el reto de sublimar la tradición y anclar en la modernidad estas prácticas expertas”.

La pantera, el icono de la firma desde 1914, se instala en las esferas de los nuevos relojes Cartier con una belleza y un preciosismo admirables. La maison ha utilizado para recrear al felino tres oficios artesanales maravillosos como son el arte de la filigrana, el mosaico de piedras y el damasquinado.

Cartier ha reinventado la técnica ancestral de la filigrana con un enfoque figurativo y precioso en el reloj Ronde Louis Cartier Filigrana. Cartier calca las figuras de dos panteras con hilos de oro y platino y parecen haber sido realizadas con encaje. Para conseguir su efecto etéreo y precioso, los artesanos de la Maison des Métiers d’Art han retorcido los micro hilos de oro y platino, previamente martilleados; los han laminado, enrollado, cortado en pequeños anillos y ensamblado según la técnica de filigrana “a jour”. Este trabajo es muy laborioso y requiere de más de un mes de trabajo, pero el tiempo no importa, lo realmente importante es el resultado.

El arte de la filigrana es una técnica orfebre antiquísima que inventaron los sumerios tres mil años antes de Cristo y fue muy utilizado por egipcios, etruscos y griegos.

En la esfera de oro de 18 quilates lacada en azul del reloj Ronde Louis Cartier Filigrana habitan dos panteras envueltas en brocados. Su pelaje está tejido en filigrana de oro y platino engastada con diamantes y sus manchas son de laca negra. Las dos panteras se observan con sus ojos de esmeralda en un ambiente muy íntimo sobre un cielo completamente estrellado.

El reloj tiene la caja de oro amarillo de 42 mm con el bisel engastado con diamantes. Hermética hasta 30 mm, protege en su interior un movimiento mecánico de cuerda manual manufacturado por Cartier.

Cartier ha creado el Ronde Louis Cartier XL motivo panteras filigrana en una edición limitada y numerada de 20 relojes, una serie muy restringida del arte de los mil gestos, del savoir-faire de relojeros, grabadores, engastadores, orfebres de la filigrana, laquistas…

También tiene un origen muy antiguo el arte del mosaico pues se practicaba en Creta, Mesopotamia, Grecia, Roma y Bizancio. Es una técnica muy utilizada por Cartier para crear esferas realmente excepcionales e inusuales como la del Reloj Tortue modelo grande decorado pantera mosaico en piedras. Sobre una base de oro de 18 quilates, Cartier recrea la cabeza de una pantera con teselas de piedra. En edición limitada a 30 relojes, el reloj se equipa con un movimiento mecánico de cuerda manual. La inconfundible forma tonneau del reloj Tortue se dibuja en oro rosa.

La pantera del reloj Rotonde de Cartier 42 mm decorado pantera damasquinado sorprende por su realismo. El damasquinado es otro oficio artesanal muy antiguo que utilizaban en el Antiguo Egipto, Grecia, Roma, China o Japón como técnica decorativa y consiste en la reproducción de figuras introduciendo finos hilos de oro y plata en metal. En concreto, Cartier ha utilizado el oro blanco como base de la esfera y el damasquinado lo ha realizado con oro amarillo, rosa y blanco de 22 quilates. Las manchas de la pantera y el hocico son de ónice.

Se trata de una edición limitada y numerada de 50 relojes con caja de oro rosa de 42 mm y movimiento mecánico de cuerda manual.