Buceando en el tiempo.
Con Verne y Tissot, puedes hacer un dos por uno en buceo temporal, y disfrutar a la par de las profundidades.
Retrocedamos hasta 1868, porque es ahí donde comienza nuestra historia. Con un barco en la línea del horizonte y una melodía orquestal dirigida por Paul J. Smith, también conocido por su trabajo en la mítica Blancanieves.
Historias de monstruos marinos, barcos desaparecidos y un buque capaz de navegar bajo el agua, son los puntos fuertes de nuestra historia, con el mar siempre como principal escenario.
Hablamos de Verne, sí, y de la adaptación al cine de su obra maestra 20.000 leguas de viaje submarino, con unos jovencísimos Kirk Douglas y James Mason como conductores del relato.
Escenas con escafandras e inmersiones, son nuestro nexo para hablar del Seastar 1000 Professional, una de las últimas creaciones de Tissot. Una apuesta tecnológica hecha para los amantes de las profundidades, con válvula de helio para su despresurización, que de haber existido en el siglo XIX, hubiera sido elegido por Nemo sin lugar a dudas.
La casa relojera suiza, bajo la enseña “In touch with your time”, ha desarrollado esta pieza de edición limitada, reforzándola con una nueva generación de pigmentos fluorescentes de alto rendimiento y unas agujas color turquesa que bajo el fondo negro de la esfera, recuerdan a los contrastes de los paisajes marinos.
Con Verne y Tissot, puedes hacer un dos por uno en buceo temporal, y disfrutar a la par de las profundidades.