La dolce vita by Coppola.

Inolvidable la imagen de Anita Eckberg en la Fontana de Trevi bajo la dirección de Fellini… Su vestido negro abrazado por el agua, su rostro al cielo y su pelo rendido a la humedad que la envolvía, puro erotismo que ha servido de inspiración a quienes llegaron al cine tras Fellini, incluso a Sofía Coppola bajo los auspicios de Dior.

Miss Dior es el alma de la maison Dior, el aroma que todo lo envuelve desde 1947 pintando la vida en rosa… Esa historia, ese aroma y esa vida feliz la encuentra Sofía Coppola en La Dolce Vita, por eso transforma a Natalie Portman en Anita Eckberg y hace sonar de fondo la dolce vita… pero no en la versión que estrenaba Edith Piaf un año antes de la presentación en sociedad del primer Miss Dior, sino en la de Grace Jones del 77, una versión más moderna, un punto más agresiva, más cercana a la mujer de hoy que a los aromas de ayer.

Miss Dior es amor, como imaginaba su creador, pero es también sensualidad y sonrisas en el rostro del cisne negro que late bajo la piel de la bella y dulce Portman; Natalie posa en rosa y negro, en el jardín y entre flores o acomodada al calor del hogar en el sofá y descendiendo feliz la escalinata del vestíbulo, personificando la esencia del amor y de un aroma, del camino que une la perfumería y la alta costura que culmina en el momento en que luce el vestido ‘Corolle’, un vestido en flor que encanta y enamora e inicia el ‘new look’ antes de estrenar los 50.

El nuevo Miss Dior, tanto el perfume como el vestido que firma Raff Simons, representan la dulzura y el amor en una fusión y evolución mágica del pasado hacia el futuro.

La buena vida y la vida en rosa de la mano de Miss Dior… tras cuya belleza y encanto encontramos el talento femenino de Natalie Portman, Sofia Coppola y Grace Jones, una campaña que pasará sin duda a la historia de tu vida.