Stéphane Rolland.
'un estilo fuerte, arquitectónico y simple al mismo tiempo, pues una mujer hermosa no necesita un vestido complicado'.
Con tan solo 20 años y recién terminados sus estudios en la Chambre Syndicale de la Haute Couture de París, nada menos que la casa Balenciaga ficha a un jovencísimo genio, Stéphane Rolland, para nombrarle apenas un año después Director Artístico de su línea Prêt à porter masculina. A tan prometedor y brillante despegue sigue una apasionante experiencia bajo el sello Balmain, pero es la Alta Costura el verdadero sueño de un hombre que podría haber sido escultor o arquitecto, pero eligió el diseño y se entregó a él con pasión. Elegante, innovador, exquisito, perfeccionista pasó a formar parte de la maison Jean-Louis Scherrer convirtiéndose en el más joven creador que consigue irrumpir en la codiciada y parisina Av. Montaigne; nos presenta su primera colección de Alta Costura de forma independiente diez años después, el 2 de julio de 2007.
Para describir la elegancia y el lujo que envuelven las colecciones de Stéphane Rolland mejor emplear las propias palabras del creador: “un estilo fuerte, arquitectónico y simple al mismo tiempo, pues una mujer hermosa no necesita un vestido complicado o numerosos accesorios; le basta un buen corte que realce su cuerpo y la natural elegancia de sus movimientos”. Sus diseños, arquitectónicamente perfectos, juegan con volúmenes, drapeados y texturas, logrando sorprendernos con un resultado siempre magistral, impecable. Apasionado por el cine y la escena y tal vez por ello, Stéphane Rolland es capaz de dotar a sus colecciones de un personal aire dramático, teatral, espectacular, único. Calidad, técnica, corte impecable y un extraordinario manejo del drapeado consagran a este joven creador como uno de los grandes de nuestra época.