Karl Lagerfeld Adiós al kaiser de la moda.

La moda se viste de blanco y negro por Lagerlfeld.

  • facebook
  • Tweet
  • Linkedin
  • pinit
  • WhatsApp

Hoy ha fallecido Karl Lagerfeld, nacido en Hamburgo, Alemania,, el 10 de septiembre de 1933 y es considerado como una de las personalidades más influyentes del mundo de la moda desde  mediados del el siglo XX.

Los últimos 35 años los ha pasado en la firma Chanel, -es imposible separarlos-, pero su personalidad es tan importante que ha realizado muchas funciones dentro del mundo de la moda. Ha sido diseñador, fotógrafo y estilista y ha estado siempre rodeado de las más fascinantes personalidades del mundo .

Hoy nos ha dejado, a sus 85 años, y ha dejado un hueco difícil de llenar; una personalidad extravagante e impactante, a partes iguales, que ha hecho amigos en todos los ámbitos de la industria. Inseparable de las top model más importantes y amigo de princesas como Carolina de Mónaco, a quien vestía asiduamente. Todas las grandes actrices del panorama internacional soñaban con llevar uno de sus diseños en las alfombras rojas.

Siempre discreto con su vida íntima; se escondía detrás de un uniforme hecho a medida para él: camisa blanca, cuello alzado, chaqueta sastre negra, grandes gafas de sol y su níveo pelo anudado en una coleta baja.

El káiser que comenzó a trabajar en Fendi y que un día levantó a una moribunda Chanel, utilizando los emblemas que en su día usara Coco Chanel. Volvió a ensalzar las perlas, la pasamanería, los bolsos acolchados, las dos letras c entrecruzadas y las camelias. Todo un éxito que consiguió aunando la tradición y los emblemas con la más rabiosa actualidad e innovación.

Se va un grande, una personalidad y un personaje en la moda. Se nos fue Karl Lagerfeld pero siempre nos quedará su legado y su figura personal y elegante. Hasta siempre “káiser”.

Business Club

Todos los datos, la actualidad y las noticias que definen la economía del lujo, de la calidad, de lo excepcional, de la singularidad.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.