Un reloj, dos horas.

En realidad las diferencias horarias son algo sencillo de llevar una vez que das por descontrolados los ciclos circadianos y has renunciado a luchar contra el jet-lag. Y lo es también cuando tienes un pie aquí y otro en Nueva York o te pasas la vida con videoconferencias con compañeros o amigos o un novio que te ha salido en Malibú.

Pero es mucho más cómodo, la verdad, un sencillo reloj que te evite tener dos usos en la cabeza o andar haciendo cálculos continuamente, uno en el que puedas ver de una forma cómoda y rápida tanto la hora local como la del lugar donde tengas la cabeza. Este concepto sencillo no es habitual verlo llevado además a la más absoluta elegancia, por eso nos encanta este nuevo DUO 24 de Bota Design.

Cuesta 348 euros, un buen precio para un reloj de mecánica Suiza montado en Alemania, con de cristal de zafiro y caja redonda de acero estanca de 40mm que pesa tan sólo 43 gramos y que además de las dos agujas que indican ambas horas, divide su esfera en un horizonte de noche y día para que no nos dé por despertar a nadie al otro lado del océano o al otro lado del mundo.