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Mediterráneo en flor.
Nuevas fragancias elaboradas a base de esencias mediterráneas y orientales, beneficiosas sobre nuestros sentidos.
Si hablamos de tradición, saber hacer, fragancias familiares y esencias mediterráneas puramente españolas inmediatamente pensamos en Álvarez Gómez. Y es lógico porque, entre otras muchas razones, su Agua de Colonia Concentrada –todo un clásico hoy en día– y su inconfundible aroma a limones frescos nos ha acompañado siempre, desde que éramos niños; y no solo a nosotros, también a nuestros padres e incluso a nuestros abuelos pues no en vano la primera perfumería de la calle Sevilla en Madrid abrió sus puertas a principios del siglo XX.
Siempre fiel a sus orígenes, la calidad y su propio estilo, Álvarez Gómez también ha evolucionado ofreciéndonos nuevas fragancias elaboradas a base de esencias mediterráneas y orientales que ejercen una beneficiosa influencia sobre nuestros sentidos y nuestro estado de ánimo, como sus Aguas Frescas de Flores. Una línea floral y joven expresada entres diferentes composiciones: el Agua Fresca de Rosas Rojas se elabora con notas de rosa de Bulgaria, geranio de Egipto, sándalo, mysore e iris. La combinación ideal para mujer elegante, sofisticada y sensual. El irresistible aroma de Flor Blanca evoca la tranquilidad y dulzura de los atardeceres mediterráneos con notas de jazmín, nardo, lirio del valle y musk. Frescor y sensualidad es lo que transmite la tercera composición – Agua Fresca de Té Verde– a base de té verde, violetas, ylang-ylang y flor de naranjo.
