Maquillaje y chocolate.

Era una trotamundos sobre tacones y un iPhone en el bolsillo. Su trabajo consistía en encontrar la mejor receta casera jamás creada, fotografiarla y darla a conocer. Tenía 34 años y un par de amores-desastre en la maleta a los que llamaba cuando las horas de aeropuerto se hacían demasiado largas.

Siempre la veía con vaqueros, debía tener unos cincuenta distintos, camisas con encanto y el pelo suelto semi-ondulado. No abusaba del maquillaje, prefería los tonos naturales en color tierra para dar un toque bronceado a su rostro. Era de esa clase de chicas con las que los cafés duraban horas entre charla y charla.

Hace poco me la encontré en una frutería de Madrid, tan estupenda como siempre, con sus jeans y sus stilettos. Me contó que había dejado de viajar, que había sido madre y que, al fin, después de cinco años buscando había encontrado la mejor receta casera jamás creada. Fue un día del mes de abril –me dijo-, “mientras la ciudad se llenaba de escandalosos truenos, me adentré en un pequeño bar repleto de geranios rojos en tiestos de arcilla. Estaban por todas partes. Fue allí donde probé el helado de chocolate más rico del mundo. En serio, no había comido nada igual, ¿te llevo?”. Y así fue como descubrí esta receta:

Helado de chocolate casero: 125 gramos de chocolate, 250 gramos de nata montada, 1 cuchara de vainilla azucarada, 1/2 vaso de agua, 1 cucharada de azúcar, 3 yemas de huevo.

La firma de ropa Twin-set y Bruno Vassari se han unido para crear una colección de maquillaje en tonos nude, para mujeres urbanas a las que les gusta cuidarse sin perder naturalidad.