Al otro lado del norte.
Para hablar de perfumes de autor hay que hablar de leyendas y rutas milenarias...
Para hablar de perfumes de autor hay que hablar de leyendas y rutas milenarias, de especias exóticas, flores, aceites preciosos y fragancias mágicas. Y para hablar de Lorenzo Villoresi es imprescindible volver al siglo XV y recorrer las rutas que trazaron los mercaderes de la Toscana en sus viajes hacia Oriente.
Hace millones de años, cuando la oscuridad aun no existía, había un paraíso lejano, situado mucho más allá del norte, un lugar encantado y luminoso donde nunca se ponía el sol. Hasta allí, hasta las tierras de la eterna primavera, la brisa fresca del mar transportaba los aromas del océano en forma de una bella y delicada flor oculta entre las nieves de altísimas cumbres y escarpadas montañas. Así con toda la pasión del maestro perfumista Lorenzo Villoresi y evocando la memoria ancestral de la era solar nace una fragancia, intensa, mórbida, envolvente: Iperborea.
Iperborea comienza con notas verdes y chispeantes de flores blancas fresquísimas; los toques cítricos y su ligero aire afrutado se aprecian en el corazón radiante de las flores de lirio, magnolia, mimosa y ciclamen. Sobre el fondo gentil e intenso de flores primaverales emergen vaharadas de azahar, almizcle y maderas aromáticas.