Mini Electric Concept. El próximo clásico ya es eléctrico.

No solemos pensar en ello, pero día a día observamos sucesos, objetos y personas que están haciendo historia. Trasladado a los coches, a nuestro alrededor se mueven coches que en unos cuantos años se volverán clásico, modelos que habrán marcado toda un generación. Sin duda alguna, el Mini actual será uno de esos coches, como lo fue su sesentero predecesor, de la misma manera que lo terminarán siendo desarrollos como el Mini Electric Concept, un prototipo eléctrico que presentará la marca en el próximo Salón de Frankfurt y que anticipa el modelo de serie que parece saldrá al mercado en los próximos años.

En el exterior, el diseño del Mini Electric Concept es un desarrollo con aires entre deportivos y futuristas del actual modelo de tres puertas. Lo deportivo lo aporta sobre todo un kit de carrocería agresivo que en cualquier otro modelo parecería anticipar unas prestaciones de infarto. Para lo futurista, Mini apuesta por una combinación de colores entre gris y amarillo que efectivamente le da un toque como muy de prototipo del futuro, aunque curiosamente no hace sino repetir el mismo esquema que ya usara con su concept eléctrico de 2008.

Además de los colores, la configuración de los grupos ópticos delanteros y traseros, y el diseño en cruz de las llantas de 19 pulgadas también aportan ese punto de paso adelante y de limpieza ecológica que parece sugerir el Mini Electric Concept.

Aparte de lo que está a la vista, poco más se sabe del Mini Electric Concept, de su interior, que imaginamos estará en concordancia con el diseño exterior, ni de su motorización y prestaciones, aunque es este último caso parecería lógico pensar que estuviera muy relacionado, ya que pertenecen al mismo grupo, con el recientemente renovado BMW i3, con el que mantendría un curioso juego de interactividad, puesto que el Mini E de 2008 sirvió como importante banco de pruebas para el desarrollo del modelo eléctrico de BMW.

En ese caso el Mini Electric Concept podría llegar a ir propulsado por un motor eléctrico de altas prestaciones con 135 Kw (184 Cv) de potencia y 270 Nm de par instantáneo que l procuraría una velocidad máxima sobre los 160 km/h con una autonomía que giraría alrededor de los 280 km. Todo esto, claro, pensando que se pudieran duplicar de manera más o menos fiel las condiciones del i3, un coche diseñado desde el comienzo para ser eléctrico, al contrario que el Mini Electric Concept.

En todo caso, con todo seguridad estamos ante el esbozo de uno de los coches eléctricos que verán nuestras calles en un futuro próximo, y en un clásico de uno más lejano.