Peter O’Toole forma parte del notable grupo de actores que, tras una vida dedicada al cine y después de que su talento haya sido reconocido en todo el mundo, ven como las nominaciones a los Oscar o bien les son esquivas o, de no serlo, se quedan en eso, en nominaciones.
A O’Toole lo nominaron en 8 ocasiones y no le concedieron niguna de las estatuillas, cuando Hollywood decidió enmendarse la plana otorgándole el Oscar a toda su carrera, O’Toole se reveló porque se sentía todavía capaz de ganarlo por una interpretación en particular pero, tras la insistencia de sus hijos, recogió su Oscar Honorífico. Claro que eso fue en 2003, su vida había comenzado muchos años antes.
La primera controversia de su vida data de su propio nacimiento, hay pocas dudas respecto a la fecha, 2 de agosto, pero Leeds, localidad en la que creció, y Connemara se disputan tal honor; sea como fuere O’Toole se consideraba irlandés y, de hecho, si le preguntaban por su comida favorita respondía ‘Guinness’, si el interlocutor insistía, él hacía lo propio, ‘Guinness’ y si llegaban a tercera ronda, O’Toole no se desdecía, ‘Guinness’.
Su madre era enfermera y su padre corredor de apuestas; la profesión de su padre lo llevó, en los primeros años de su vida, a recorrer varias ciudades inglesas en las que su padre encontraba trabajo con facilidad; contata 7 años cuando fue internado en un colegio católico de monjas donde pasó sus años más duros porque recibió incluso castigos físicos para corregir lo que se consideraba un mal hábito: era zurdo.
Con 15 años trabajaba para la Armada Real y ya entonces tenía claro que lo suyo era el arte, quería ser actor o poeta. En 1952 logró ingresar en la Real Academia de Arte Dramático y, dos años después, comenzaría a trabajar como actor de teatro y también de televisión.
En 1962 le llegaría el gran papel de su vida: Lawrence de Arabia; O’Toole solía recordar que esta película le exigió pasar 9 meses en el desierto, a él y otro de los grandes del cine del S.XX, Omar Shariff.
De ahí en adelante su vida fue en éxito en todos sus ámbitos… incluso en los amatorios, más incluso en los amatorios; Peter O’Toole fue uno de sex symbols de Hollywood más notables, tanto que acabaremos antes desvelando cual fue la única actriz que le dio con la puerta en las narices que enumerando a todas las que logró seducir…o que lo sedujeron a él, la irreverente fue Katharine Hepburn.
Una de las anécdotas más impactantes de su vida sentimental la protagonizó en una discusión con Richard Burton; discutían acerca de quien era mejor amante y, para zanjar la discrepancia, O’toole confesó que llevaba años acostándose con la mujer de Burton -Liz Taylor- y que ella decía que él -O’Toole- era mejor amante.
A pesar de aquella confesión, Burton y O’Toole siguieron mateniendo su amistad e incluso se cuenta en las memorias del segundo que después de aquel episodio llegaron a compartir una tórrida noche mexicana con Ava Gardner.
Entre amantes y amantes, dicen que tuvo más de 1000 y que entre ellas hubo incluso algún transexual, O’Toole tuvo tiempo para ser padre en tres ocasiones y casarse en una; claro que con tantas mujeres en su vida la suya acabó por estar de más y se divorciaron tras dos hijos y 20 años de matrimonio desleal.
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver
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