Rolls-Royce Sweptail, probablemente, el coche más caro del mundo.

Hay lugares comunes que permanecen en nuestro imaginario ligados indisolublemente a la belleza y al lujo; uno de esos lugares es sin duda el Lago Como, en Italia, y otro de ellos es, también sin duda, la firma automovilística británica Rolls-Royce; cabe que esa sea la razón por la que Rolls-Royce ha elegido el Lago Como para presentar un vehículo excepcional y cabe también que esa sea la razón por la que el Lago Como ha sido testigo mudo e imponente del Concorso d’Eleganza en cuyo ámbito Rolls-Royce presentó al mundo al Sweptail: un coche único y excepcional, uno de los más caros de la historia, tal vez el más caro.

El Sweptail nace a partir de una petición muy especial, la de un amante de Rolls-Royce que sabía cómo quería su biplaza, podía permitirse el lujo de pagarlo y lo pidió… -estamos hablando de un vehículo cuyo precio se estima que ha superado los 11 millones de euros-. Dicen desde la dirección de Rolls-Royce que este vehículo es algo así como un modelo de alta costura hecho a medida de los deseos de su propietarion, que pedía un Rolls-Royce biplaza, con techo panorámico y estilo años 20, años 30, porque los Rolls de esa época eran sus favoritos.

El propietario del vehículo pintaba su sueño mientras el equipo de diseño de Rolls-Royce lo adaptaba técnica e incluso estéticamente a la esencia de la ilustre firma automovilísitica británica de modo que este nuevo -y único- Rolls es también un compendio de los Rolls que un día fueron (allá por los años 20). El resultado de este trabajo conjunto de inspiración vintage es un vehículo moderno e imponente, de soberbia factura e inmejorables prestaciones.

El Rolls-Royce Sweptail monta un motor V12 de 6,75 litros y desvela en su línea de diseño cierta inspiración náutica; eso no hace que sea menos Rolls que otros modelos de la casa, de hecho en su parte frontal luce la clásica parrilla de la firma británica pero a un tamaño superior al habitual.

No sabemos si es el coche más caro del mundo pero de lo que sí estamos seguros es de que es el más exclusivo, es un Rolls-Royce único, hecho a la medida de los sueños de un hombre en un atelier de lujo, el de esta excepcional firma británica.