Los canadienses Blue Rodeo han hecho uno de los mejores discos del año. Vídeo, letra e información.

Hay bandas o músicos que a lo largo de su carrera consiguen una obra maestra, o al menos un gran disco. Incluso los hay que son capaces de presentar en su currículo una o dos etapas, quizás tres (que ya es mucho), en las que su nivel artístico ha sido sobresaliente. Hay otras formaciones, como es el caso de Blue Rodeo, que desde su arranque hasta el momento actual, treinta y dos años después, siguen presentándose ante su público con unos trabajos discográficos que nunca bajan del ocho u ocho y medio. Lo han vuelto a hacer este 2016.

Blue Rodeo se formó en 1984 Toronto, Ontario, Canadá, y prácticamente desde su arranque contó con el apoyo de un sello importante, Warner, que les publicó su sensacional debut, “Outskirts”, allá por marzo de 1987. De su formación original todavía permanecen el cantante y guitarrista, Jim Cuddy, el también guitarrista y voces, Greg Keelor, y el bajista Bazil Donovan. Actualmente completan la banda el batería Glenn Milchem, que lleva desde 1992, teclista Mike Boguski, camino de ocho años, el guitarrista Bob Egan, quien también se ocupa de la mandolina y del pedal Steel y que entró con el cambio de siglo (y que tras la grabación del nuevo disco ha dejado de ser miembro fijo), y la más reciente incorporación, Colin Cripps, que se sumó como guitarrista y coros hace tan sólo tres años.

Este septeto es el que ha grabado “1000 Arms”, el decimoquinto álbum de estudio de Blue Rodeo. El disco está coproducido por la propia banda y por Tim Vasely, bajista y miembro fundador del grupo de indie rock Rheostatics, quien también ha ejercido de ingeniero. Vasely se repasó todos los discos anteriores del grupo y comentó que últimamente Jim y Greg no estaban cantando tanto como solían hacer antes. Esa revelación causó cierta conmoción y decidieron enmendar el fallo. “Hicimos un esfuerzo muy duro para cantar juntos en este álbum, ya fuera con armonías directas o llamadas y respuestas. Realmente disfrutamos de eso”, dice Jim Cuddy.

A lo largo de los más de treinta años que lleva en activo la banda Blue Bodeo, ha vendido más de cuatro millones de álbumes, ha obtenido innumerables premios Juno (algo así como los Grammy canadienses, aunque bastante más serios), han sido introducidos en el Canadian Hall of Fame, hay una estrella con su nombre en el Paseo de la Fama de Canadá, el grupo ha sido nombrado de la Orden canadiense y se les honrado con el Premio del Gobernador General de Artes Escénicas (como el Príncipe de Asturias de aquí, pero allá y con mucho más frío). En fin, que son toda una institución en su país.

“1000 Arms” es una excelente entrega más de Blue Rodeo. De nuevo vuelven a completar un puñado de grandes canciones agrupadas bajo la etiqueta de country rock, lo que significa que hay country, hay rock, hay raíces (roots), hay Americana, hay… Hay mucha clase y composiciones redondas. Como “Superstar”, una de las más directas y con más nervio. Gloriosa canción de una banda ejemplar.

Here we are in the land of the superstar
Big dreams and a job in a stripper’s bar
Come along don’t worry who you really are
‘Cuz nobody cares what you left behind

Start a band and get a house in the hills
Find a singer who looks like Kitty Wells
Make a record high on prescription pills
Maybe make a movie just to kill some time

Take it out and show it round
‘Cuz you can do things here you never have to live down
I’m never going back to my one-horse town

Start a business organics door to door
‘Cuz nobody buys records here anymore
Fall in love with the singer but what for
These things always end badly, don’t they

Take it out and show it round
‘Cuz you can do things here you never have to live down
I’m never going back to my one-horse town

Hey all hail the superstar
Hey all hail the superstar
Hey all hail the superstar

Sleep out in the desert
Where they keep all the bodies hid
Take peyote just like Jimmy did
Make a funeral pyre gasoline will get it lit
Say a little prayer for the souls departed

Take it out and show it round
‘Cuz you can do things here you never have to live down
I’m never going back to my one-horse town.