LaFerrari Aperta. El cielo está para volar, y si llevas un Ferrari, lo acaricias.
Ferrari abre el cielo para el Ferrari LaFerrari y lo llama Aperta para celebrar el 70 cumpleaños de la marca.
Siempre se ha dicho que desde Madrid, al cielo. Pero por lo visto, desde París también se puede ir. O al menos eso han pensado los directivos de Ferrari , al presentar en el último Salón del Automóvil celebrado en la capital parisina el Ferrari LaFerrari Aperta, la versión descapotable del ya de por sí espectacular LaFerrari y el modelo elegido por los del Cavallino para celebrar las 7 décadas que han pasado desde su fundación. Un centenar y medio de unidades por algo más de 5 millones de euros cada una. Números no menos espectaculares que los que adornan las prestaciones de este animal del asfalto: 963 cv, 3 segundos hasta los 100 Km/h, 7 segundos para alcanzar los 200 km/h y 350 km/h de velocidad máxima.
Ya que lo de rascacielos lo tienen patentado los edificios altos, quizás para coches como el LaFerrari Aperta haya que utilizar el término de «acariciacielos», bastante más cercano a la realidad que el simple «descapotable» o el pretendidamente cool de «spider». Al ver el diseño del Aperta, lo primero que está claro es que se está ante un coche pensado para disfrutar, para volar, para utilizar el aire, tanto por la manera con la que su aerodinámica va a jugar con él, como por la posibilidad de disfrutar de su conducción a cielo abierto. De hecho, es esta relación con el cielo lo que provoca las principales diferencias con el modelo coupé del LaFerrari, como el hecho de tener que usar puertas de apertura tradicional, el añadido de unas canalizaciones para redirigir los flujos de aire o dos pequeños flaps en los extremos superiores del parabrisas con idéntica función.
Para mover la belleza del LaFerrari y acariciar el cielo, el motor es el mismo que el de la versión coupé: un sistema híbrido que combina los 6.262 cc. de un motor aspirado V12, ya de por sí el motor de ese tipo más potente jamás montado en un Ferrari de calle, con un motor eléctrico de 163 cv acoplado al cambio de doble embrague F1 DCT, mediante la tecnología «High Specific Power Density» que permite contener drásticamente los valores de peso y volumen en relación con el par disponible. Ambos motores combinan su funcionamiento mediante un sistema KERS para obtener el mayor rendimiento de los puntos fuertes de cada propulsor. Atrevidamente bello y descaradamente rápido. Celebrando los cumpleaños así, a nadie le importaría llegar a viejo. Felicidades, Ferrari.