Cancelados los conciertos de Warhaus en Madrid y Barcelona. Vídeo, letra e información.

En el otoño de 2004, un grupo de jóvenes precedentes de las ciudades belgas de Kortrijk y Gante pusieron en marcha una banda a la que llamaron Balthazar. Unos meses más tarde, el cantante, teclista y guitarrista Maarten Devoldere, la cantante y violinista Patricia Vanneste, y el también guitarrista y cantante Jinge Deprez, todos con los dieciocho recién cumplidos, se presentaron a un concurso musical de ámbito nacional y lo ganaron. Con la misma facilidad, a finales de año ganaron otro y con esto comenzaba una carrera bastante exitosa y brillante. Ahora Devoldere acaba de presentar su primer disco en solitario bajo el nombre de Warhaus.

Tras más de una década de funcionamiento y tres excelentes álbumes publicados, Maarten Devoldere ha decidido envolverse tras el alias de Warhaus y dar salida a una serie de composiciones que venían rondándole desde hacía tiempo y que no terminaban de encajar plenamente en el sonido de Balthazar. Aunque hasta el momento Devoldere se ha mantenido en un segundo plano, los sumamente atractivos destellos que produce su obra han hecho que salga a la luz todo su universo lírico, oscuro y algo esotérico. Una música alimentada por el deseo y el amor, por un desmesurado afán por remarcar lo bello y lo fugaz, las ansias de expresar lo inexpresable, lo recóndito. Warhaus establece la frontera entre la luz y las sombras, entre lo prohibido y lo irremediable.

Según comenta el cantante y compositor belga, “Me encantan las contradicciones”. En las diez canciones que componen su primer álbum en solitario así queda reflejado. “Son musicalmente muy atractivas para mí: crudo o fundamentalmente apasionado, brutal contra romántico, arte versus kitsch, arcaico frente a moderno”. En la música de Warhaus caben los años sesenta franceses, así como un toque de exotismo y cierta apatía o descuido, tal y como podrían haber hecho Leonard Cohen o Serge Gainsbourg, cuya influencia no queda muy lejana. Recorrer degustando esta decena de temas del disco es como darse un paseo por los cincuenta años de historia de la música. Entretenido, emocionante y cautivador.

El título del álbum de debut de Warhaus, “We Fucked A Flame Into Being”, es una cita literal de la novela “El Amante De Lady Chatterley”, escrita por el británico David Herbert Lawrence, habitualmente conocido como D.H. Lawrence. Una obra literaria que en su época levantó una gran polémica, que incluso llegó a ser prohibida por sus detalladas descripciones de una relación sexual. De hecho se publicó primero en Florencia en 1928 y mucho más tarde, en 1960, en Reino Unido. Según ha comentado el propio Maarten Devoldere, “la frase era demasiado buena como para dejarla escapar”. Además se adapta perfectamente a un disco en el que cada canción es una ofrenda al hermetismo de los encuentros y rinde constante homenaje a la decadencia y la vehemencia que la vida nos ofrece.

Dentro de la gira europea que Warhaus inició el pasado lunes 24 de octubre en la ciudad francesa de Mérignac y que además del país galo, pasará por Bélgica, Holanda e Italia, la banda también tiene previsto hacer una escala en España y dar dos conciertos. Estos:

Miércoles 23 de noviembre, sala Razzmatazz 3, Barcelona. 21:00 horas.

Jueves 24 de noviembre, sala Boite Live, Madrid. 22:15 horas.

Venta anticipada para ambos conciertos en www.ticktackticket.com al precio de 16€ (gastos de gestión ya incluidos).

What’s a crack without a spine
what is love if it ain’t mine
what is luck without disorder

was there something i could do
to involve me into you
and your chalk circle honey

come on, come on
how do i make you work along

i expected to be refused
or accepted if you choose
not prepared for what would happen

what a memory
it’s a shame baby, you don’t remember a thing

introduce me into you
introduce me then into
that ceremonial second

just because i’m not your man
doesn’t mean i understand
all the things that you are after

i touched you once
i did it twice
but you can’t recognize

it as a memory, what a memory
it’s a shame babe, you’re not remembering me.