La leyenda de Tarzán, Ahora me ves 2 y La historia interminable.
Magos, hombres de la selva y una historia que no termina nunca (ni queremos que lo haga). ¿Hace un cine?
Hay cosas por las que no parece pasar el tiempo. Personajes que se renuevan una y otra vez, que vuelven a nosotros cada cierto tiempo para volver a fascinarnos. Cómo por ejemplo, Tarzán de los Monos, el Rey de la Selva que nació de la pluma de Edgar Rice Burroughs hace ya más de un siglo y que desde entonces se ha presentado ante nosotros con unas cuantas versiones diferentes, Disney incluido. En esta ocasión, le pone cara (y cuerpazo) Alexander Skarsgård para que acudamos a la llamada de La leyenda de Tarzán. Atemporales (o multitemporales) son los personajes mágicos, ya sean dueños de poderes fantásticos o conocedores de maravillosos trucos como es el caso de los protagonistas de Ahora me ves 2, segunda parte que si parece buena de su exitosa primera entrega, con un reparto lleno de caras conocidas. Y por último, que historia puede desafiar al tiempo mejor que una que sea interminable, como la mítica película de 1984 de Wolfgang Petersen, basado en el no menos legendario título de Michael Ende, un reestreno por todo lo alto, de esos que nos hacen añorar épocas pasadas y acudir a los cines como si fueran verdaderas máquinas del tiempo.
La leyenda de Tarzán, de David Yates
Tarzán es Alexander Skarsgård y su amada Jane es Margot Robbie. El malo es Christoph Walz, y la historia es un nuevo acercamiento al mito del hombre mono creado por Burroughs marcado por el uso de efectos digitales y el tratar a Tarzán como una especie de Batman de la selva, padres asesinados incluidos. Todo parece traído por los pelos, pero la verdad es que la cosa funciona…
Ahora me ves 2, de Jon Chu
Nada por aquí, nada por allá… y Ahora me ves 2 funciona más o menos sin que sepamos porque, con un guión del montón, unos personajes demasiado limitados… pero la verdad es que el truco que sea que hagan termina por engañarnos, y disfrutamos de la película como críos en un espectáculo de magia. Bueno, y que salen Michael Caine y Morgan Freeman, claro.
La historia interminable, de Wolfgang Petersen
Una de esas películas que de generación en generación marcan un reino de fantasía en el corazón de los espectadores, repleta de personajes singulares a los que coger cariño. Una ocasión magnífica para olvidarse del espejo y del DNI y dejarse llevar por las historias que Bastian devora mientras nosotros soñamos.