Iona. Jarbird. Sonidos etéreos y elegantes, fundidos de melancolía y cubiertos de ecos solitarios. Vídeo, letra e información.

“Así que aquí estoy, en la arena. Ven a vivir como un hombre andrajoso”. De esta forma comienza el nuevo lanzamiento del cuarteto británico Jarbird, “Iona”, una de las canciones que forman parte de su Ep de debut y que ahora también echan a rodar como single en la compañía de un atinado videoclip.

Aunque actualmente tiene su sede en Londres, Jarbird tiene su origen en la Universidad de Leeds. Allí, dos estudiantes decidieron iniciar juntos su camino por el mundo de la música: la vocalista Lara Verney y el cantante, guitarrista y compositor Ric Hollingberry. Dado que esta aventura tomaba todo su tiempo e interés, decidieron trasladarse a la capital y completar la formación con un bajista y un batería. Además redefinieron su música, la hicieron más etérea todavía, más volátil. Como los sentimientos que la inspiran, como el ingenioso andamiaje de exquisito pop que la sustenta. La construcción final permanece serena, transmitiendo una inmensa sensación de calma, de paz. La piel se funde con el sonido, con la quietud, con las sensaciones que afloran tras sumergirse en el subconsciente y empaparse de tenue nostalgia, de plácida melancolía, de entrañable dolor. Lejano, reposado, presente pero casi olvidado.

El pasado 4 de marzo Jarbird se autoeditó, con licencia de Oskar Recordings, su primer disco, un Ep con cuatro bellas composiciones titulado “Such Is The House”. Un trabajo francamente muy logrado que presentaron unos días más tarde en una sala londinense en la que, de forma sorprendente para una formación tan novel, consiguieron agotar las localidades. La crítica y los medios no les quita ojo de encima y los que les escuchan terminan convirtiéndose en fieles seguidores.

La canción “Iona” toma su nombre de una remota isla escocesa que es famosa por ser el lugar de origen del cristianismo celta. Esa atmósfera espiritual está perfectamente recogida en una grabación en la que todo el proceso de la producción se ha cuidado con espero, dando como resultado una textura muy fresca y renovadora, con un conjunto de voces contenidas y suspiros ocultos que iluminan tenuemente la oscuridad a la que conduce todo el entramado electrónico. La arremolinada percusión de cercano carácter tribal  crea una especie de frenesí soterrado por el que transcurren armonías vocales y barridos orquestales.

Para la dirección del videoclip, Jabird ha recurrido a Crowns & Owls, firma con la que ya habían trabajado anteriormente. Una mezcla de imágenes en vivo de Ric Hollingbery interpretando la canción y de animación digital realizada por Dan W. Jacobs. La imagen captura el dulce dramatismo de la música y su minimalista pulcritud. Bastante aceptable, aunque la canción emociona mucho más.

So here I am, on the sand
Come to live like a raggedy man !
Wrap the sky round me like a blanket
and let me lie in perfect quiet !
So here I am, on the sand
Come to live like a raggedy man !
Teach me to live on Iona, on Iona
Teach me to live on Iona, on Iona !
For every ache, there is a leave to cure
The ocean beat me smooth as the sand !
Wrap the sky round me like a blanket
And walk me through high wheat with the sun on it !
So here I am, on the sand
Come to live like a raggedy man !
Teach me to live on Iona, on Iona
Teach me to live on Iona, on Iona.