Los 29 actores que ganaron el Premio Goya al mejor.
Una lista con los mejores treinta actores ganadores del Premio Goya al mejor actor protagonista.
Desde 1986, todos los años la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España convoca sus Premios Anuales bajo la denominación de Premios Goya. En ellos se reconocen los méritos y la calidad de las películas españolas estrenadas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año anterior y los valores de los distintos profesionales que las han hecho posible. A lo largo de su historia, la Academia ha reconocido con el Goya el trabajo de los técnicos, profesionales anónimos sin cuya participación no sería posible el lucimiento de directores, y sobre todo el lucimiento de las estrellas de nuestro firmamento cinematográfico. Pero no nos engañemos, para el gran público lo más sugerente son todas aquellas anécdotas que siempre recordaremos, las reivindicaciones políticas, los besos inesperados, los peores vestidos… y los premios que se dan a las grandes estrellas. En sus treinta años de historia, por la alfombra han desfilado actores de renombre internacional como Benicio del Toro, Viggo Mortensen, Sergi López, Javier Bardem o Antonio Banderas. Y también muchos otros pero igualmente grandes estrellas por su oficio, su talento y el amor dispensado a nuestro cine que es lo mismo que decir a nosotros mismos. Varios de los nombrados están porque consiguieron su estatuilla. Pero no están todos y para recordar quienes son, les dedicamos la siguiente lista.
Fernando Fernán-Gómez.
El veterano actor Fernando Fernán-Gómez ganó el primer Premio a la mejor interpretación masculina protagonista de la historia de los Goyas con Mambrú se fue a la guerra, una película que dirigió él mismo. El título inspirado en la famosa canción dedicada al 1er duque de Marlborough en la Guerra de Sucesión española sirve para narrar la historia de Emiliano, un republicano que durante el franquismo permaneció oculto y su vida a partir de la muerte del dictador.
Alfredo Landa.
Por su genial interpretación en los papeles de Xan de Malvís y el bandido Fendetestas, el veterano actor navarro Alfredo Landa ganó el primero de los dos premios Goya a la mejor interpretación masculina protagonista en su haber. Fue por protagonizar El bosque animado, la deliciosa novela de Wenceslao Fernández Flórez llevada al cine por José Luis Cuerda que recrea la vida de todas las criaturas que forman la Fraga de Cecebre en 16 cuentos autónomos.
Fernando Rey.
Nuestro gran internacional de la época también ganó el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista por su papel de Padre en Diario de invierno, un drama perturbador del director Francisco Regueiro que cuenta la historia ruinosa vida de Caín, su infancia y sus recuerdos idealizados del paraíso perdido. Una historia que bastó para que su director, heredero por aquel entonces del legado de Buñuel, se llevara la Concha de Plata del Festival de San Sebastián.
Jorge Sanz.
Con tan sólo veinte años, Jorge Sanz se llevó el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista por su interpretación en la película de Vicente Aranda, Si te dicen que caí, cinta basada en la novela homónima de Juan Marsé que narra la historia de los pandillas de jóvenes que se enfrentan a la dura realidad en la Barcelona de posguerra. Jorge interpretaba el papel del protagonista de la novela, Java, llamado así por apellidarse Javalones, huérfano de padre y madre.
Andrés Pajares.
Andrés Pajares en su papel del pragmático y cobardica Paulino –variedades a lo fino-, se llevó el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista en 1991. Una interpretación suficientemente contundente para levantarle el premio a un Antonio Banderas a punto de internacionalizarse, en su papel de Ricky en ¡Átame! de Pedro Almodóvar, nuestro director más internacional.
Fernando Guillén.
Nadie mejor que el recordado Fernando Guillén para interpretar al noble y libertino Don Juan, el arquetípico personaje inmortalizado por Moliere. Y nadie mejor para alzarse con el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista de aquel año. Con Don Juan en los infiernos su director, Gonzalo Suárez, se propone revisar el mito y nos muestra a un Don Juan ya viejo pero con unas ganas de vivir tremendas.
Alfredo Landa.
Landa ganó su segundo Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista por interpretación de Bartolomé en La Marrana, comedia rural ambientada en el siglo XV dirigida por José Luís Cuerda.
Juan Echanove.
Todos los primeros viernes de cada mes se reúnen en una vieja taberna de barrio cuatro personajes singulares, entre los que se encuentra Francisco Franco. Este es el argumento de Madregilda, comedia dirigida por Francisco Regueiro y en la que Juan Echanove interpreta el papel del dictador con el que consiguió el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista. El de Francisco Franco ha sido el personaje que más se ha interpretado en las películas candidatas al premio.
Carmelo Gómez.
Días contados es la película dirigido por Imanol Uribe basado en la novela del mismo nombre de Juan Madrid. En ella se narra la historia de Charo y Antonio, una prostituta y un terrorista, por cuya convincente interpretación ganó Carmelo Gómez el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista. Un thriller hiperrealista que además de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián consiguió ocho Premios Goya.
Javier Bardem.
Javier Bardem consiguió el primer Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista de los cuatro que tiene en su poder por su papel de Víctor Ventura en Boca a boca, una comedia de Manuel Gómez Pereira que narra lo complicada que puede volverse la vida cuando se atienden las llamadas en una línea erótica.
Santiago Ramos.
Santiago Ramos consiguió el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista por su papel en Como un relámpago, comedia de Miguel Hermoso en la que interpreta a Rafael, un padre que se reencuentra con su hijo después de que lo abandonara con su madre siendo niño.
Antonio Resines.
El ahora presidente de la Academia ganó el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista por su papel en La buena estrella, drama dirigido por Ricardo Franco en el que interpreta el papel de Rafael, un solitario carnicero cuya vida cambia cuando decide recoger de la calle a Marina cuando su novio le propinaba una paliza.
Fernando Fernán Gómez.
Basada en la novela homónima de Benito Pérez Galdós y dirigida por José Luís Garci, El abuelo narra la historia de Don Rodrigo de Arista Potestad, un indiano que vuelve a su Asturias natal para pasar sus últimos días. La impresionante interpretación de Fernando Fernán Gómez le valió su segundo Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista. Con 77 años, hasta hoy es el premiado de mayor edad de la historia de los Premios Goya.
Francisco Rabal.
El drama histórico rodado por Carlos Saura Goya en Burdeos cuenta la vida del genial pintor aragonés durante su exilio en la ciudad francesa. La imponente interpretación de Francisco Rabal en el papel de Goya le hizo ganar su segundo Premio Goya, el único que consiguió en la categoría de mejor interpretación masculina protagonista.
Juan Luis Galiardo.
Juan Luis Galiardo ganó el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista por su interpretación de Juan Peñasco en Adiós con el corazón una comedia dirigida por José Luis García Sánchez que relata la historia de un cincuentón pasado de rosca pero que aún sigue gustando a las mujeres.
Eduard Fernández.
Bajo la dirección coral de Álex Ollé, Isidro Ortiz y Carlos Padrisa, Fausto 5.0 fue la tercera aproximación de la Fura dels Baus al mito de Fausto y el debut cinematográfico del grupo. En una Barcelona inquietante y poco convencional se mueve Santos, médico enigmático interpretado por Eduard Fernández de forma tan brillante y convincente que le proporcionó el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista.
Javier Bardem.
Su segundo Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista le vino a Javier Bardem de la mano de Santa, un trabajador que después de la reconversión industrial en Vigo, ve con los ojos de un fracasado como trascurre su vida tumbándose Los lunes al sol.
Luis Tosar.
Te doy mis ojos narra una desgraciada historia de violencia contra la mujer, de Pilar, de muchos que consiente y callan, y de Antonio, papel por cuya interpretación Luis Tosar alcanzó su primer Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista.
Javier Bardem.
Con Mar Adentro, Alejandro Amenábar llevó al cine la historia de Ramón Sampedro, el marino gallego que quedando tetrapléjico con 25 años, luchó el resto de la vida por su derecho al bien morir. A Ramón lo interpretó de forma soberbia el camaleónico Javier Bardem, al que era muy difícil quitarle su tercer Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista.
Óscar Jaenada.
Jaime Chávarri llevó al cine una visión muy particular del genio del flamenco, José Monge Cruz, Camarón de la Isla. De interpretar el duende del cantaor, con sus luces y sombras, se encargó Oscar Jaenada, un trabajo sincero por el que consiguió el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista.
Juan Diego.
Dirigida por Víctor García León, la mordaz comedia dramática Vete de mí cuenta la historia de un hijo inmaduro que inopinadamente termina convirtiéndose en el padre de su padre, tanto o más inmaduro que el hijo. Padre que interpreta Juan Diego con la maestría con la que nos tiene acostumbrado uno de los mejores actores con los que cuenta nuestro cine, y que le sirvió para ganar el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista.
Alberto San Juan.
Basada en la novela El trompetista del Utopía de Fernando Aramburu, la tragicomedia Bajo las estrellas, primer largometraje de Félix Viscarret, cuenta la historia de Benito Lacunza, un camarero machacado por la vida y eterno aspirante a tropetista de Jazz que debe regresar a su pueblo en Navarra ante la inminente muerte de su padre. Allí se reencuentra con su hermano, una antigua compañera de juerga, su hija y consigo mismo. Alberto San Juan interpreta a Benito y muy bien, porque ganó el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista.
Benicio del Toro.
Dirigida por Steven Soderbergh, Che, el argentino es un biopic que narra momentos decisivos de la historia de la Cuba contemporánea, desde el nacimiento de la guerrilla en Sierra Maestra hasta la huida del presidente Fulgencio Batista. Para interpretar el papel del Che, Benicio del Toro pasó siete años de obsesiva investigación, suficientes para hacerse con el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista.
Luis Tosar.
Basada en la novela homónima de Francisco Pérez Gandul, Celda 211 es el thriller carcelario con el que un brillante Daniel Monzón nos mantuvo agarrado a la butaca más de hora y media. Entre otras cosas, por el grupo sólido de actores que manejó, entre los que destacaba Luís Tosar en el papel de Malamadre, un hijoputa que poco a poco va desvelándose humano. Un papel excepcional para una película excepcional que cumplió todas las expectativas, alzarse con ocho premios, entre ellos el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista para Tosar.
Javier Bardem.
Bardem consiguió su cuarto Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista por su papel de Uxbal en Biutiful, una producción hispano-mexicana dirigida por Alejandro González Iñárritu que narra el trágico final de un traficante de drogas, padre ejemplar de dos hijos y ex de una drogadicta con trastorno bipolar. Una interpretación arriesgada que a Bardem le valió para convertirse en el actor con más Goyas en su haber.
José Coronado.
En No habrá paz para los malvados José Coronado se mete en la piel de Santos Trinidad, un poli malo, corrupto y violento que sin proponérselo nos salva de un espantoso atentado yihadista. Una cinta de Enrique Urbizu que se hizo con seis Goyas, entre ellos el de Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista para Coronado, que por su papelón se impuso a todo un Antonio Banderas.
José Sacristán.
Fue su primera nominación y bingo!, le dieron el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista a José Sacristán, uno de los grandes de nuestro cine. Sorprendentemente no tenía ninguno y se hizo justicia poética al dárselo por su interpretación magistral de Santos en El muerto y ser feliz, cinta que narra la historia de un español que vive en Argentina desde hace años que, al darse cuenta que se muere, emprende un viaje a ninguna parte con un cargamento de morfina y buena compañía.
Javier Cámara.
La película de David Trueba Vivir es fácil con los ojos cerrados se hizo con seis de los siete premios a los que aspiraba. Entre ellos, el Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista que consiguió con oficio Javier Cámara, metido para la ocasión en la piel de un profesor que enseña inglés con canciones de los Beatles que emprende un viaje desde a Albacete a Almería para conocer a John Lennon.
Javier Gutiérrez.
La Isla Mínima narra la historia de dos policías antitéticos de principios de los ochenta que, en horas bajas, son enviados a un pueblo perdido de las marismas del Guadalquivir para investigar la desaparición de dos adolescentes. Un peliculón del director sevillano Alberto Rodríguez que se alzó con diez estatuillas entre ellas la del Premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista para Javier Gutiérrez por su papel de policía franquista que se redime.