Maestría relojera en el nuevo Clifton de Baume & Mercier.

“Aceptar solo la perfección, fabricar sólo relojes de la más alta calidad” es el lema de Baume & Mercier y el nuevo Clifton Cronógrafo Calendario Completo lo cumple a la perfección.

La colección Clifton supone la modernización de un modelo de Baume & Mercier de los años 50 que se caracteriza por su aplomo y elegancia fascinante; Clifton es un reloj que representa el maridaje de tradición y modernidad.

El nuevo Clifton Cronógrafo Calendario Completo hace gala también de las líneas masculinas atemporales. Es un reloj contundente, sobrio y de gran belleza relojera. El nuevo modelo de esta familia que será presentado en el Salón Internacional de la Alta Relojería (SIHH) incorpora dos complicaciones útiles: el cronógrafo y el calendario completo.

Para Baume & Mercier, este Clifton animado por un movimiento automático Valjoux 7751 es la obra maestra de la colección. La fecha se indica en este reloj con una aguja central en el contorno exterior de la esfera, el mes y el día comparten el contador con los 30 minutos del crono, el indicador día/noche está frente a las 9 horas y a las 6 horas encontramos el contador con las fases de Luna mostradas con un disco móvil que realiza una rotación completa durante el mes lunar que tiene una duración de 29 días y medio. En el subdial de las 6, Baume & Mercier también registra las horas del crono. Para facilitar la lectura de los tiempos intermedios, las agujas cronográficas son todas azuladas.

Para ver la decoración de caracol y las Côtes de Genève de la masa oscilante, el perlado de los puentes y la platina o los tornillos azulados hay que darle la vuelta el reloj; a través del cristal de zafiro del fondo se comprueba la gran importancia que otorga Baume & Mercier a los acabados del mecanismo.

La caja del Cronógrafo Calendario Completo es de acero de 43 mm con acabados pulidos y satinados y su pulsera de piel de aligátor se adapta perfectamente a la muñeca.

Con este nuevo modelo, la firma suiza perpetúa su filosofía cuya premisa fundamental es que un reloj “no es un simple objeto, sino un símbolo poderoso, una marca de estilo y un custodio de los momentos inolvidables que marcan nuestras vidas”.