Moonlight. Jeremiah Tall. Vídeo, letra e información.

Acompañado tan solo por su guitarra y por un reducido set rítmico, formado por una pequeña maleta que utiliza como bombo, una pandereta y alguna percusión más, el músico de Pensilvania Jeremiah Tall no descansa un solo instante y sigue recorriendo los caminos que atraviesan Estados Unidos de norte a sur y de este a oeste. Un viajero de la música que se adentra en espacios rurales y urbanos para relatar a su modo las eternas y continuas historias humanas que conoce, algunas de primera mano, otras por confesiones ajenas y las más porque ya forman parte del paisaje, de la vida.

Un hombre de montaña, de aspecto desaliñado y rústico, acostumbrado a vivir muchos veranos en la naturaleza, entre las luces y las sombras que dibujan las hojas de los grandes árboles, a crecer oyendo relatos, medio ficción medio verdad, de cowboys, leñadores, tramperos y granjeros, de gente corriente que luchaba cada día por seguir viviendo y enfrentándose cada noche a sus demonios internos. Jeremiah Tall es un relator, una especie de bardo itinerante que lleva sobre sus espaldas todo su espectáculo, su música, su instrumentación. Un banjo o una guitarra; una armónica y un poco de percusión; no hace falta mucho más para relatar la leyenda del hombre que, al ponerse el sol, bailaba desnudo a la luz de la luna.

Sobre el poderoso apoyo de su tronante voz, Jeremiah Tall teje un sonido de folk robusto y algo descuidado, seguramente algo premeditado para no distraer la atención del oyente y que no pierda el hilo de la narración. Un folk con hechuras de rock, vibrante y compulsivo; de punk, rebelde y descreído; incluso de country y de bluegrass, tradición y regeneración. Música desnuda para cantar con el alma desnuda, para danzar frente a la hoguera entre las penumbras de la noche. Visceral, abrasiva, liberadora.

El pasado 23 de octubre Jeremiah Tall publicó, a través del buen sello independiente californiano Randm Records, su nuevo álbum titulado “Where The Lore Began” y producido por Bill Moriarty, Tim Bostwick y el propio Jeremiah. Un disco que suena brutalmente solitario, directo y sincero, que remueve los armazones más profundos. Una de las canciones que forman el tracklist es “Moonlight”, una invitación a ejercitar, despojado de toda vestimenta social, una ancestral danza bajo la luz de la luna.

In this time the darkest minds go marching in the night
So hop on in lets tell your friends
Go dancing in the moonlight

Gonna dance in the moonlight
Gonna dance in the moonlight

Oh oh oh oh
Oh oh oh oh

The time has come to run and hide and kiss your next to kin
These vultures won’t pay no mind until there at the neck of your women and kids

Gonna dance in the moonlight
Gonna dance in the moonlight

Oh oh oh oh
Oh oh oh oh
Dance, dance in the moonlight
Dance, dance in the moonlight

Gonna dance in the moonlight
Gonna dance in the moonlight.