La Dolce Vita de Longines.

Roma. Década de los 50 y 60. Años de esplendor, de glamour y cine. La capital italiana se convierte en un plató cinematográfico. Son los años de la dolce vita y del milagro italiano. Esta dulzura a la italiana inspiró en 1997 a Longines para la creación de la colección femenina DolceVita. Desde entonces muchas mujeres disfrutan de la armoniosa forma rectangular de su caja, de la dulzura de sus líneas, del estilo de vida que representa y de su elegancia imperecedera. En Longines, la elegancia tiene rango de ley. Elegance is an attitude es su lema y los relojes Longines DolceVita siguen su dictado.

Longines mantiene muy viva su colección DolceVita para que esté presente en el tiempo de las mujeres que “han convertido el encanto en un estilo de vida”. Este año Longines ha incorporado al universo DolceVita cuatro nuevos relojes, vestidos de gala con una elegancia atemporal. La firma suiza ha dulcificado el tiempo de su particular dolce vita. Las cuatro nuevas referencias tienen las formas más suaves.

Los cuatro nuevos relojes Longines DolceVita tienen la caja rectangular, como siempre. Hay dos tallas para elegir: con caja de 20,5 x 32 mm y de 23 x 37 mm, con o sin diamantes.

Los relojes más pequeños están disponibles con diamantes en el bisel y la esfera lacada en negro con diamantes a modo de índices –su precio es de 3.260 €- o sin diamantes en la caja  y con el dial en nácar con diamantes iluminando las horas (1.530 €).

Los relojes Longines DolceVita de mayor tamaño se declinan con diamantes en el bisel y esfera plateada flinqué con números romanos –su precio es de 3.560 €– o sin diamantes en el bisel y la esfera lacada en negro, pero con diamantes en lugar de dígitos para las indicaciones horarias -cuesta 1.530 €–.

Todas las novedades de este año tienen un corazón de cuarzo y se aferran a las muñecas de la mujer  con un brazalete de acero.