Victoria. Ejercicios para la asignatura de cine.
Rodada en un sólo plano, Victoria es un thriller interesante disfrazado de ejercicio de estilo
En el barrio berlinés de Kreuzberg la noche se vive de manera intensa. Victoria (Laia Costa) es una madrileña en Berlín que paseando tiene un encuentro casual con cuatro jóvenes alemanes que la convencen para que les acompañe y así enseñarla la vida nocturna de la capital alemana. Victoria acepta, y durante las dos horas que siguen, su vida cambiará por completo.
Victoria ha sido la gran revelación y la gran triunfadora del cine alemán de este año, con varios premios en los premios de su Academia, triunfando además en el Festival de Berlín. Su principal característica consiste en que está rodada en tiempo real y en un sólo plano secuencia. Por tanto, comparte con películas como el Boyhood de Richard Linklater o el Birdman de Alejandro González Iñárritu el poner la forma sobre el fondo, lo técnico sobre lo narrativo. Y de la misma manera con ambos títulos compartirá el debate de si ese plano secuencia eterno era necesario para contar la historia o ésta última sólo es una excusa para mostrar la capacidad técnica del realizador. Lo que es seguro es que los estudiantes de cine tendrán a Victoria como objeto de atención en los próximos años, y que el nombre de Sebastian Schipper aparecerá en los coloquios cinéfilos nombrado como el que hizo el plano secuencia más largo.
Por lo demás, Victoria es un correcto thriller de corte urbano, modernista, de bajos fondos y huidas, de carreras y momentos tensos. Con personajes bien construidos y con una muy buena interpretación de Laia Costa. Si a los alemanes les ha gustado tanto… por algo será.
Título original: Victoria
Año: 2015
Duración: 140 min.
País: Alemania
Director: Sebastian Schipper
Guión: Olivia Neergaard-Holm, Sebastian Schipper
Fotografía: Sturla Brandth Grøvlen
Reparto: Laia Costa, Frederick Lau, Franz Rogowski, Max Mauff, Burak Yigit, Nadja Laura Mijthab