Ghadi.

Leba es un profesor de música que vive en un pequeño barrio de un tradicional pueblo costero libanés. Tanto él como su novia de toda la vida, Lara, son muy queridos en el vecindario y cada noticia sobre ellos, como el nacimiento de sus dos hijas, es un acontecimiento en el barrio. Lara queda embarazada por tercera vez, pero en esta ocasión, el niño, Ghadi, sufre de síndrome de Down. Al crecer, y a pesar del cuidado y cariño de sus padres, Ghadi se convierte en un problema para los vecinos con su insistente imitación a gritos de los cantos de su padre. Leba no tiene más remedio, si no quiere enfrentarse a sus vecinos de toda la vida, que inventar un plan para que Ghadi sea para ellos lo mismo que para él y Lara: un ángel.

Todos somos iguales. Todos somos diferentes. Y ambas afirmaciones, aunque nos parezcan contrarias, son ciertas. Porque es la diferencia lo que nos hace iguales. El hecho diferenciador de cada uno, lo que nos hace distintos, nos pone a todos al mismo nivel. El problema es que no sabemos verlo. Amin Dora, el director de Ghadi, nos enseña eso. Ghadi es diferente, pero también lo son todos y cada uno de los personajes que pueblan el barrio, lo son sus sueños, sus anhelos, sus fracasos. Lo son porque caen en la humilde trampa del padre para salvar su mundo más cercano, algo tan absurdo que, sin embargo, es igual de ilógico que lo planteado tan seriamente por sus vecinos.

A Ghadi deben ir quienes crean en la diferencia, y en las comedias diferentes.

Título original: Ghadi
Año: 2013
Duración: 100 min.
País: Líbano
Director: Amin Dora
Guión: Georges Khabbaz
Música: Nadim Mishlawi
Fotografía: Karim Ghorayeb
Reparto: Georges Khabbaz, Lara Rain, Emmanuel Khairallah, Camille Salameh, Rodrigue Sleiman, Samir Youssef, Caroline Labaki, Tarek Bacha, Giselle Boueiz, Christine Choueiri