Andréi Dmítrievich Sájarov fue un eminente físico nuclear ruso, además de socialista, humanista, y activista disidente en favor de los derechos humanos y las libertades. Nacido en Moscú el 21 de mayo de 1921, Sájarov era el primero de los dos hijos de un profesor de física. El futuro inventor de la temible bomba de hidrógeno pasó su infancia en un reducido apartamento de la Administración Municipal de Viviendas moscovita, el mismo en el que vivían hacinados varios de sus parientes.
Terminó sus estudios de secundaria con las mejores notas, lo que significaba ingresar en la universidad. Estudió Ciencias Físicas y pronto demostró un talento excepcional. A los 32 años ya era miembro de la Academia de Ciencias, en reconocimiento por su trabajo en el desarrollo de las bases teóricas de la fusión nuclear y en la construcción de la primera bomba de hidrógeno de la URSS desarrollada en la década de los cincuenta.
Cuando él y otros científicos soviéticos se reunieron con Khrushchev en 1961, Sajarov intentó persuadir al primer ministro de que aceptara una propuesta norteamericana que pondría punto y final a los ensayos nucleares en la atmósfera, en los océanos y en el espacio. Deje la política para nosotros, le contestó Khrushchev. Pero en sus memorias el dirigente soviético reconoció que Sajarov era un cristal de la moral de nuestros científicos. De hecho, tal acuerdo fue firmado por Kennedy y Khrushchev en 1963.
Cuando Breznev accedió al poder en octubre del 64, el régimen soviético intensificó la persecución contra la incipiente oposición soviética. Fue entonces cuando Sájarov se sumo a las protestas de un grupo de escritores y artistas liberales. Y lo hizo con un artículo sobre el papel de los científicos en la sociedad preparado con el periodista norteamericano Ernst Henry. Por supuesto, el artículo y todos los demás que llegaron detrás fueron prohibidos por la censura del Comité Central, pero su publicación fuera de la URSS le convirtió en disidente del régimen.
Desde entonces, debido a la gran difusión que sus artículos tuvieron en el extranjero, Sájarov se convirtió, junto a Alexander Solzhenitsyn, en una de las figuras mas destacadas de la disidencia soviética. Durante años criticó la represión política, la falta de libertades y las violaciones de los derechos humanos, al tiempo que luchaba por impulsar el desarme nuclear. Por ese activismo en defensa de los derechos humanos fue distinguido con el Premio Nobel de la Paz en 1975, aunque el gobierno soviético no le permitió acudir a Noruega para recogerlo.
Cinco años después fue arrestado y exiliado bajo el control del KGB en su propia patria en la ciudad de Gorky, que permanecía cerrada a los extranjeros durante toda la era soviética. Allí permaneció hasta 1986, año en el que Gorbachov inició su programa de aperturas que conocemos como Perestroika. Tres años después fue elegido parlamentario en el Congreso de los Diputados del Pueblo y reconocido su nombre como sinónimo de la responsabilidad del científico por las consecuencias de su trabajo.
“Para mí las dificultades morales radican en la continua presión ejercida sobre mis amigos y familiares más cercanos, la presión que no se dirige contra mí en lo personal, pero que a la vez es todo lo que me rodea.”
“Nuestro país, al igual que todos los estados modernos, necesita profundas reformas democráticas. Es necesario pluralismo político e ideológico, una economía mixta y la protección de los derechos humanos y la apertura de la sociedad.”
El mundo está lleno de gente interesante, de gente que aporta, que crea, que sabe… la gente que construye en sociedad, la gente que admiramos, en la que creemos, es ésta.
Abogado, doctorado en ciencias políticas y presidente número 28 de Estados Unidos, Woodrow Wilson nació en Staunton, Virginia, el 28 de diciembre de 1856. + ver
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