Relojes: Nuevo color para el peso pluma de Graham.

El reloj de la firma inglesa Graham, el Chronofighter Oversize Superlight Carbon, es un peso pluma a pesar de su caja de 47 mm. Tras la versión del mismo reloj en rojo, Graham lo presenta en un luminoso color amarillo. Este tono tiñe la pulsera de caucho decorada con Clous de Paris, el taquímetro que rodea la esfera de fibra de carbono, la manecilla central de los segundos cronográficos y los índices y números árabes del totalizador de 30 minutos de las 6.

Nada más ha cambiado de este reloj que eleva la tecnología a la cima más alta con el uso de las nanofibras de carbono, material con el que Graham aligera de forma asombrosa el peso del reloj, a pesar de su tamaño XXL. Gracias a este material, obtenido tras un largo y complejo proceso, el reloj Chronofighter Oversize Superlight Carbon es ligero, cómodo y muy resistente. Porque es maleable, cómodo  y ligero, el carbono es el material que se usa en aeronáutica, en el mundo de las competiciones automovilísticas, la industria aeroespacial y en el deporte en general.

Dos son las señas de identidad de todos los Chronofighter de Graham. Su sello personal es la leva que protege la corona y otro rasgo distintivo es la ubicación de corona y el pulsador cronográfico en la parte izquierda de la caja.

Graham ha equipado al Chronofighter Oversize Superlight  Carbon con un mecanismo automático con cronógrafo con una reserva de marcha de 48 horas y sistema Incabloc que amortigua los golpes. Lo ha exhibido al mundo en  Basilea 2015.

La firma Graham es un referente en el mundo de los cronógrafos. El relojero británico George Graham (1673-1751) es una de las figuras más relevantes en la historia de la relojería. Se le considera el padre de la relojería moderna y también del cronógrafo porque inventó  el mecanismo de gatillo para iniciar y para el cronógrafo.

En los siglos XVII y XVIII, si tenías especial interés en la relojería, Londres era el lugar en el que había que estar, pero actualmente es Suiza por lo que Graham SA se asienta en La Chaux-de-Fonds, uno de los corazones de la industria relojera helvética.